

Acusan de asesinato al sospechoso de matar a empleados de embajada de Israel en Washington
La fiscalía acusó este jueves de asesinato al sospechoso de matar a dos empleados de la embajada de Israel frente a un museo judío en Washington antes de gritar "Palestina libre", un crimen que desató tensiones internacionales sobre el antisemitismo.
Elias Rodriguez, de 30 años, gritó "Palestina libre" cuando la policía se lo llevaba después del tiroteo el miércoles por la noche en el exterior del Capital Jewish Museum, afirma la fiscalía en un documento judicial.
"Lo hice por Palestina, lo hice por Gaza", dijo a los agentes.
El hombre de Chicago hizo una comparecencia inicial en la corte el jueves después de ser acusado de dos cargos de asesinato en primer grado y asesinato de funcionarios extranjeros.
Si se le declara culpable podría ser condenado a la pena de muerte.
Las autoridades investigan el tiroteo "como un acto de terrorismo y como un crimen de odio", afirmó a los periodistas Jeanine Pirro, fiscal federal interina para el Distrito de Columbia.
"Sospecho que a medida que avancemos (...) se agregarán más cargos", añadió. Se fijó una audiencia preliminar para el 18 de junio.
Los crímenes tuvieron lugar frente al Museo Judío de la Capital, a 1,6 kilómetros de la Casa Blanca, cuando se celebraba un acto para jóvenes profesionales y personal diplomático.
Israel identificó a las víctimas como Yaron Lischinsky, un ciudadano israelí, y Sarah Lynn Milgrim, una empleada estadounidense de la embajada, y dijo que eran una pareja que planeaba casarse.
El tiroteo provocó indignación internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, culpó a las críticas europeas a la intensificación de la ofensiva de su país en Gaza.
Existe, según él, "una línea directa que conecta la incitación antisemita y antiisraelí con este asesinato".
"Esta incitación también es realizada por líderes y funcionarios de muchos países y organizaciones internacionales, especialmente de Europa", dijo.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores francés, Christophe Lemoine, calificó estas palabras de "escandalosas" e "injustificadas".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, citó "el terrible precio del antisemitismo" y condenó la "incitación salvaje contra el Estado de Israel".
Poco después del tiroteo, el presidente estadounidense Donald Trump, quien habló con Netanyahu el jueves, escribió en las redes sociales que el ataque fue claramente antisemita.
- "Asesinos en masa" -
El ataque se produjo días después de que el museo recibiera una subvención para reforzar la seguridad.
Todo ello en un contexto de creciente antisemitismo tras la devastadora invasión israelí de Gaza a raíz de un ataque del grupo islamista palestino Hamás en octubre de 2023 en Israel, donde mataron a 1.218 personas y secuestraron a otras 251, según datos israelíes.
Las tensiones han aumentado en Estados Unidos y muchos otros países por la campaña de represalia israelí contra Hamás que causó al menos 53.762 muertos en Gaza, según los últimos datos publicados por del Ministerio de Salud del gobierno del movimiento palestino que la ONU considera fiables.
Reino Unido y Francia, que últimamente han intensificado sus críticas a las operaciones de Israel, condenaron el asesinato, así como Alemania y Emiratos Árabes Unidos.
Pero Netanyahu acusó el jueves a Francia, Reino Unido y Canadá de envalentonar a los militantes, diciendo que "quieren que Israel se retire y acepte que el ejército de asesinos en masa de Hamás sobreviva, se reconstruya y repita la masacre del 7 de octubre".
- "El antisemitismo" -
Según la policía, Rodriguez fue visto caminando fuera del museo antes del tiroteo. Se acercó a sus víctimas, que estaban de espaldas a él, y disparó 21 veces, se lee en los documentos judiciales.
Disparó varias veces a la pareja cuando ya estaban en el suelo y abrió fuego contra Milgrim mientras ella intentaba alejarse.
Testigos contaron que el personal de seguridad al principio confundió al hombre con una víctima del tiroteo y le permitió entrar al museo, donde inicialmente fue consolado por los transeúntes.
"Lo hicieron sentar. '¿Estás bien? ¿Te dispararon? ¿Qué pasó?' Y él respondió: '¡Que alguien llame a la policía!'", declaró Yoni Kalin, quien se encontraba en el museo, a medios estadounidenses.
Lischinsky era investigador en la embajada israelí, mientras que Milgrim trabajaba para el departamento de diplomacia pública, según sus perfiles de LinkedIn.
El jueves un grupo de personas se congregó en el museo para cantar y orar.
"Obviamente la guerra es horrible", declaró a la AFP Gil Livni. "(Pero) el antisemitismo, lo siento todos los días (...) personas que pensé que eran mis amigas demuestran que son antisemitas. Se ha convertido en la norma".
M.Zhou--ThChM