The China Mail - Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor

USD -
AED 3.672945
AFN 71.515562
ALL 86.94961
AMD 389.939958
ANG 1.80229
AOA 915.999667
ARS 1172.9892
AUD 1.560185
AWG 1.8
AZN 1.687821
BAM 1.720875
BBD 2.018575
BDT 121.46782
BGN 1.725883
BHD 0.37691
BIF 2935
BMD 1
BND 1.306209
BOB 6.908081
BRL 5.674401
BSD 0.99974
BTN 84.489457
BWP 13.685938
BYN 3.271726
BYR 19600
BZD 2.008192
CAD 1.37935
CDF 2872.999879
CHF 0.825695
CLF 0.024788
CLP 951.229649
CNY 7.27135
CNH 7.270995
COP 4243.1
CRC 504.973625
CUC 1
CUP 26.5
CVE 97.62505
CZK 22.028021
DJF 177.720538
DKK 6.590695
DOP 58.849845
DZD 132.651987
EGP 50.839498
ERN 15
ETB 131.849601
EUR 0.883015
FJD 2.25945
FKP 0.7464
GBP 0.750775
GEL 2.744963
GGP 0.7464
GHS 14.125014
GIP 0.7464
GMD 71.502639
GNF 8655.000086
GTQ 7.69911
GYD 209.794148
HKD 7.755845
HNL 25.824976
HRK 6.653403
HTG 130.612101
HUF 357.316013
IDR 16554.05
ILS 3.63992
IMP 0.7464
INR 84.561198
IQD 1310
IRR 42112.49408
ISK 128.649713
JEP 0.7464
JMD 158.264519
JOD 0.709199
JPY 143.008025
KES 129.497429
KGS 87.450184
KHR 4001.999982
KMF 434.49611
KPW 899.962286
KRW 1424.74995
KWD 0.306504
KYD 0.833176
KZT 513.046807
LAK 21614.999723
LBP 89600.000276
LKR 299.271004
LRD 199.577898
LSL 18.629585
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.454983
MAD 9.26875
MDL 17.160656
MGA 4509.999741
MKD 54.316596
MMK 2099.391763
MNT 3573.279231
MOP 7.987805
MRU 39.750136
MUR 45.159946
MVR 15.410097
MWK 1735.999892
MXN 19.613201
MYR 4.314499
MZN 64.000264
NAD 18.629738
NGN 1602.529753
NIO 36.697423
NOK 10.402335
NPR 135.187646
NZD 1.68454
OMR 0.384943
PAB 0.99974
PEN 3.6615
PGK 4.030499
PHP 55.780526
PKR 280.898478
PLN 3.78005
PYG 8007.144837
QAR 3.640973
RON 4.395801
RSD 103.43097
RUB 82.013774
RWF 1415
SAR 3.751221
SBD 8.361298
SCR 14.237635
SDG 600.502786
SEK 9.662047
SGD 1.305725
SHP 0.785843
SLE 22.790211
SLL 20969.483762
SOS 571.999643
SRD 36.846978
STD 20697.981008
SVC 8.747487
SYP 13001.4097
SZL 18.630308
THB 33.430038
TJS 10.537222
TMT 3.5
TND 2.96375
TOP 2.342099
TRY 38.52375
TTD 6.771697
TWD 32.047014
TZS 2690.000195
UAH 41.472624
UGX 3662.201104
UYU 42.065716
UZS 12945.00049
VES 86.73797
VND 26005
VUV 120.409409
WST 2.768399
XAF 577.175439
XAG 0.030629
XAU 0.000305
XCD 2.70255
XDR 0.71673
XOF 576.000137
XPF 105.649908
YER 244.950087
ZAR 18.60662
ZMK 9001.201184
ZMW 27.817984
ZWL 321.999592
Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor
Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor / Foto: © AFP

Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor

La desinformación y la propaganda política a menudo son difundidas con recursos que imitan y distorsionan los códigos del periodismo de verificación -o "fact-checking"-, lo cual aumenta la confusión en la guerra de la información que ha quedado en evidencia durante el conflicto en Ucrania.

Tamaño del texto:

A primera vista, "WarOnFakes" parece un sitio de fact-checking como cientos de otros, muchos de los cuales pertenecen a medios de comunicación conocidos. El sitio ruso, replicado en redes sociales por algunas cuentas oficiales de autoridades rusas, afirma "no ser político", sino proporcionar "información imparcial sobre lo que ocurre en Ucrania".

Utiliza por ejemplo capturas de pantalla etiquetadas con alertas de "FAKE" o flechas y círculos en las fotos. Todos estos son códigos de fact-checking, un formato especializado de la verificación de contenido público. Pero varios artículos llaman la atención, como el que dice: "Falso: un hospital de maternidad atacado en Mariúpol".

Mediante el uso (equivocado) de un programa informático de geolocalización, el texto pretende demostrar que un hospital de maternidad en esa ciudad ucraniana no fue atacado, con lo que contradice los relatos de los testigos y las imágenes publicadas en la prensa internacional tras el bombardeo del 9 de marzo pasado en contra del hospital pediátrico.

Sin pruebas, el texto afirma que el ataque no fue más que un "montaje" de los ucranianos y se hace eco de la retórica del Kremlin.

Como una forma de aumentar la confusión, el sitio también denuncia contenidos desinformativos "reales" que pueden ser desfavorables para Rusia. Es el caso del video de una niña que se enfrenta a un soldado, compartido por los usuarios como si mostrara a una niña ucraniana encarando a un ruso. En realidad, se trata de una niña palestina que enfrentó a un militar israelí en 2012.

- Moneda de cambio -

El uso indebido del fact-checking no se inicia con este conflicto. Los equipos de AFP ya han detectado varios ejemplos similares en Etiopía, Brasil y China, entre otros.

El perfil de "Verdade dos Fatos" en Twitter, por ejemplo, se propone "comprobar" el contenido publicado por las agencias de verificación, autodenominándose como "el primer fact-checking de fact-checking en Brasil". Al afirmar que se basa en información "pública y notoria", la cuenta contradice información difundida por instituciones nacionales e internacionales fiables.

"El fact-checking se está convirtiendo en una moneda de cambio" en la guerra de la información, destaca Pascal Froissart, profesor e investigador de comunicación en la Universidad de París-8.

"Desde un punto de vista estratégico, es muy eficaz", continúa, y sostiene que "esta comprobación partidista de los hechos es practicada abiertamente por los partidos políticos en las democracias".

En Ucrania en particular, "vemos el apogeo de esto con todo un proceso de reescritura, que llega hasta el revisionismo histórico, reinventando los hechos", asegura.

La comunicación se ha reapropiado de "todos los formatos periodísticos", y "lo mismo ocurre hoy con el fact-checking, porque tiene la capacidad de convencer", añade Laurent Bigot, de la Universidad de Tours.

"Es una herramienta que tiene la ventaja añadida de decirle a la gente 'lo que te han dicho no es verdad, pero lo que decimos nosotros sí'", explica el profesor e investigador de periodismo.

- Credibilidad -

"Lo que están haciendo los 'falsos' fact-checkers es robar la credibilidad del concepto, imitando sus métodos", señala Peter Cunliffe-Jones, investigador de la Universidad de Westminster, en Londres, y uno de los responsables de la International Fact-Checking Network (IFCN), que agrupa a medios especializados, entre ellos la AFP.

La verificación de imágenes es una "fuente de información de confianza, por lo que es muy fácil utilizar este 'atajo' de credibilidad para abusar de esa confianza", comenta Anne Kruger, directora en Asia-Pacífico de First Draft, una ONG de combate a la desinformación.

En una época en la que los medios de comunicación son muy criticados, en la que los límites entre periodismo, opinión y comunicación son difusos, "resulta confuso para el público, que tiene aún más dificultades para orientarse", afirma Laurent Bigot.

Entonces, ¿cómo orientarse en este escenario?

Lo que importa es la fuente, coinciden los expertos, que señalan la importancia de la educación mediática desde una edad muy temprana: ¿Qué organización ha producido la verificación y quién la financia, por ejemplo?

"Por un lado, vemos garantías de metodologías rigurosas que no tienen más motivación que la de informar, mientras que, por el otro lado, nos encontramos con una especie de señuelo", dice también Laurent Bigot.

Peter Cunliffe-Jones insiste en el cumplimiento de los códigos de prácticas de fact-checking, como los de la IFCN.

"Lo principal es la transparencia de la organización que realiza el fact-check, la metodología utilizada y el aporte de pruebas verificables", resume.

G.Tsang--ThChM