

Jennifer Lawrence se entrega a la maternidad y a la locura en Cannes con "Die, My Love"
La actriz estadounidense Jennifer Lawrence se entrega por completo en "Die, My Love", un drama sobre la maternidad y la locura estrenado el sábado por la noche en Cannes, donde compite por la Palma de Oro.
La estrella estadounidense, que cuenta con un Óscar a la mejor actriz, podría aspirar al mismo premio en Cannes con este rol intenso, que no da un minuto de respiro al espectador.
Lawrence interpreta a una madre que se hunde en la locura ante los ojos de su pareja, interpretada por el británico Robert Pattinson.
"Die, My Love" está basada en "Mátate, mi amor", una novela de la argentina Ariana Harwicz ambientada en la campiña francesa.
Habitual de la Croisette, la directora escocesa Lynne Ramsay regresa por octava vez al festival con esta película muy poco optimista sobre el paso a la maternidad.
Ramsay impactó en Cannes con "Tenemos que hablar de Kevin" (2011) con Tilda Swinton, John C. Reilly y Ezra Miller, sobre un adolescente que comete una masacre en su escuela, y luego hasta "En realidad, nunca estuviste aquí" (premio al guion en 2017) con Joaquin Phoenix como asesino a sueldo.
- Coproducida por Martin Scorsese -
"Die, My Love", coproducida por Martin Scorsese, muestra a dos jóvenes amantes de rostro angelical que se mudan a una casa en un lugar aislado de Estados Unidos.
Ella es novelista en busca de inspiración. Él es músico, la sigue y apoya.
Ebrios de amor, cultivan su toque de locura, jugando a cuatro patas en la hierba salvaje o retozando en el suelo de la cocina. Todo cambia con el nacimiento del bebé. Poco a poco surgen las grietas.
La locura suave se convierte en melancolía y luego en violencia, mientras el personaje de Robert Pattinson se muestra impotente ante la tragedia.
El entorno, un vecino (Lakeith Stanfield) con quien la madre de familia parece tener una relación, al menos en la imaginación, o la suegra, interpretada por Sissy Spacek, no es de ninguna ayuda.
La película nunca revela todos los entresijos de la trama, pero se inscribe en una serie de obras que ofrecen nuevas miradas sobre una maternidad totalmente desacralizada.
- Feliz a nivel hormonal -
Varias directoras han abordado el asunto en los últimos años, como "If I Had Legs I'd Kick You", de la estadounidense Mary Bronstein, con Rose Byrne, sensación en los últimos festivales de Sundance y Berlín, o, del lado francés, "A plein temps" con Laure Calamy, premiada en Venecia.
A los 34 años, Jennifer Lawrence, conocida por el gran público por las sagas "Los juegos del hambre" y "X-Men" o la exitosa película de Netflix "Don't Look Up: Negación cósmica" con Leonardo DiCaprio, hasta ahora había acudido poco a Cannes para presentar películas.
Jennifer Lawrence estaba embarazada de su segundo hijo durante el rodaje y explicó en Cannes que eso la ayudó a sumergirse en el personaje.
"A nivel hormonal, me sentía bastante bien, feliz. Y era la única forma de adentrarme en el papel, de sumergirme en las emociones", dijo.
"Mi trabajo está estrechamente relacionado con las emociones que siento", añadió.
Tener hijos "me abrió los ojos al mundo (...) como alguien hipersensible. (...) Mis hijos han cambiado mi potencial creativo", subrayó.
"¡Para ser actor o actriz les aconsejo tener hijos!", añadió.
Robert Pattinson, de 39 años, está mucho más acostumbrado a las alfombras rojas de la Croisette, que ha subido en dos ocasiones junto a David Cronenberg.
Después de este papel de padre de familia, volverá al set de una esperadísima adaptación de "La Odisea" de Homero por Christopher Nolan, con grandes estrellas de Hollywood: Matt Damon, Tom Holland, Anne Hathaway y Zendaya.
También volverá pronto a ponerse el traje de Batman para una nueva entrega firmada por Matt Reeves.
P.Ho--ThChM