The China Mail - Última prueba para emigrantes africanos: cruzar de España a Francia

USD -
AED 3.67301
AFN 71.021929
ALL 86.757891
AMD 388.845938
ANG 1.80229
AOA 916.000148
ARS 1165.000022
AUD 1.559315
AWG 1.8025
AZN 1.70406
BAM 1.718274
BBD 2.002838
BDT 121.45998
BGN 1.72222
BHD 0.376957
BIF 2973.111879
BMD 1
BND 1.309923
BOB 6.907155
BRL 5.619799
BSD 0.999627
BTN 85.145488
BWP 13.647565
BYN 3.271381
BYR 19600
BZD 2.008021
CAD 1.382775
CDF 2877.999765
CHF 0.824198
CLF 0.024644
CLP 945.690142
CNY 7.269496
CNH 7.2656
COP 4197
CRC 505.357119
CUC 1
CUP 26.5
CVE 96.873243
CZK 21.90485
DJF 178.012449
DKK 6.56135
DOP 58.908545
DZD 132.288977
EGP 50.801298
ERN 15
ETB 133.81045
EUR 0.87892
FJD 2.256403
FKP 0.746656
GBP 0.74686
GEL 2.745039
GGP 0.746656
GHS 14.294876
GIP 0.746656
GMD 71.492633
GNF 8658.065706
GTQ 7.698728
GYD 209.76244
HKD 7.75695
HNL 25.941268
HRK 6.620396
HTG 130.799
HUF 355.319478
IDR 16646.9
ILS 3.62904
IMP 0.746656
INR 85.090398
IQD 1309.571398
IRR 42100.000211
ISK 128.410025
JEP 0.746656
JMD 158.35182
JOD 0.7092
JPY 142.663004
KES 129.349896
KGS 87.450261
KHR 4001.774662
KMF 432.250121
KPW 900.101764
KRW 1422.724972
KWD 0.30632
KYD 0.833044
KZT 511.344318
LAK 21622.072771
LBP 89567.707899
LKR 299.446072
LRD 199.931473
LSL 18.549157
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.468994
MAD 9.272737
MDL 17.203829
MGA 4511.41031
MKD 54.061297
MMK 2099.785163
MNT 3572.381038
MOP 7.98763
MRU 39.575655
MUR 45.229907
MVR 15.400483
MWK 1733.40069
MXN 19.553103
MYR 4.310956
MZN 64.01011
NAD 18.549157
NGN 1601.519845
NIO 36.785022
NOK 10.359235
NPR 136.237321
NZD 1.68312
OMR 0.384995
PAB 0.999613
PEN 3.664973
PGK 4.141482
PHP 55.858498
PKR 280.826287
PLN 3.75155
PYG 8005.376746
QAR 3.644223
RON 4.374502
RSD 102.966435
RUB 82.000422
RWF 1428.979332
SAR 3.751033
SBD 8.361298
SCR 14.651979
SDG 600.501985
SEK 9.643735
SGD 1.305825
SHP 0.785843
SLE 22.75021
SLL 20969.483762
SOS 571.328164
SRD 36.849418
STD 20697.981008
SVC 8.746876
SYP 13001.961096
SZL 18.542907
THB 33.321501
TJS 10.555936
TMT 3.51
TND 2.990231
TOP 2.342102
TRY 38.501202
TTD 6.782431
TWD 31.975997
TZS 2685.000535
UAH 41.530014
UGX 3663.550745
UYU 42.090559
UZS 12943.724275
VES 86.54811
VND 26005
VUV 121.306988
WST 2.770092
XAF 576.298184
XAG 0.030422
XAU 0.000302
XCD 2.70255
XDR 0.71673
XOF 576.29312
XPF 104.776254
YER 245.050187
ZAR 18.54398
ZMK 9001.200989
ZMW 27.965227
ZWL 321.999592
Última prueba para emigrantes africanos: cruzar de España a Francia
Última prueba para emigrantes africanos: cruzar de España a Francia

Última prueba para emigrantes africanos: cruzar de España a Francia

"¡Muchachos, tenemos que dispersarnos!". Junior, un marfileño de 20 años, se levanta y rompe el silencio que reina en el tren que une las ciudades fronterizas de Irún, en España, y Hendaya, en Francia.

Tamaño del texto:

En el andén de la estación de Hendaya, patrullan policías franceses. Del grupo de seis migrantes llegados de Costa de Marfil, Mali o Guinea con la idea de ir a Francia, sólo Junior se atreve a bajar del tren.

"No tiene visa, no es posible", le dice uno de los agentes examinando su pasaporte.

Aprovechando que éstos les dan la espalda, los otros cinco miembros del grupo de Junior descienden a las vías. "¡Quédense ahí!", lanza uno de los policías, pero uno de los migrantes sale corriendo y trepa una verja de más de dos metros para perderse corriendo por las calles de Hendaya.

Los demás cambian de opinión cuando la policía se acerca, entregándoles un documento de "denegación de entrada" e invitándoles a tomar el tren de vuelta.

- Un cruce cada vez más peligroso -

La frontera entre España y Francia, entre Irún y Hendaya, en el País Vasco, es el último obstáculo para estos jóvenes migrantes africanos que quieren entrar en Francia a toda costa después de haber cruzado a menudo, como Junior, el océano Atlántico para llegar al archipiélago español de las islas Canarias.

En 2021, el número de personas no admitidas en la frontera por el departamento de Pirineos Atlánticos, donde se encuentra Hendaya, se disparó un 120% con respecto a 2020 (13.164 frente a 5.976), según datos de la prefectura.

Ante el aumento de los controles, los emigrantes se arriesgan cada vez más, según investigadores, asociaciones y políticos locales.

En octubre, tres argelinos fueron arrollados por un tren en Ciboure, a pocos kilómetros de la frontera. Dos marfileños y un guineano se ahogaron el año pasado al intentar cruzar a nado el río Bidasoa, que marca la frontera.

En el puente de Santiago, que franquea este río entre Irún y Hendaya, la policía francesa controla periódicamente los vehículos. El puente para peatones paralelo está cerrado por dos barreras de cerca de tres metros de alto.

Llegado hace menos de 48 horas a Irún, Yakuba sale a fumar frente al centro de acogida temporal de la Cruz Roja donde va a pasar la noche.

La mascarilla de este malí de 20 años no basta para esconder una cicatriz en la nariz, marca de las altas y afiladas alambradas que saltó en junio para entrar en el enclave español de Melilla, en el norte de Marruecos.

"También tengo una en el pie, había mucha sangre", dice este joven, con los ojos enrojecidos por la falta de sueño, que asegura haber huido de Mali por "la guerra".

Después de haber intentado en vano cruzar a Francia por la montaña, en tren o por el puente de Santiago, reveló que estaba considerando tomar un "taxi-mafia" de un contrabandista por "150 euros". Pero finalmente consiguió cruzar el puente unos días después.

- Controles policiales cuestionados -

En el lado francés de la frontera, los efectivos policiales se duplicaron desde el restablecimiento en 2015 de los controles fronterizos tras los atentados de París, según el ministerio de Interior. Cerca de un tercio de los puntos de paso entre España y Francia están cerrados, oficialmente a causa de la pandemia de coronavirus.

"Pero el hecho y la realidad es que los controles que se están llevando a cabo son controles exclusivos a personas negras", denuncia Xabier Legaretta, director de Migración y Asilo del gobierno regional del País Vasco español, acusaciones compartidas por ONG como Amnistía Internacional.

A los inmigrantes "no se les informa de sus derechos" durante los controles, y se les impide "pedir asilo", cuando no es "la labor del policía decidir o no" si pueden hacerlo, denunció por su parte Íker Barbero, profesor de derecho en la Universidad de Bilbao.

Estas prácticas son criticadas por Tom Dubois, un antiguo policía de fronteras de Hendaya que dimitió en 2018 para denunciar "la política de números". "Algunas noches, cuando no devolvíamos a los migrantes, teníamos una notita en la mesa" por parte de la jerarquía, dice este activista de izquierdas, que rescató a dos migrantes en el Bidasoa en 2020.

En el lado español, dos agentes de policía en primera línea en este tema denuncian, bajo anonimato, la indefinición legal en la frontera y se confiesan presos de un "sentimiento de inutilidad" ante el "ping-pong" de inmigrantes deportados por Francia, liberados luego por falta de medios en España, y que acaban probando suerte de nuevo.

- Intentarlo "una y otra vez" -

Estas acusaciones fueron rechazadas de plano por el subprefecto de los Pirineos Atlánticos, Théophile de Lassus.

A los inmigrantes "que optan por volver sin haber solicitado un visado o un permiso de residencia se les pide que den media vuelta", dijo, negando que no se les informe de sus derechos o que se devuelva a menores aislados.

"Las reglas se respetan enteramente. Los derechos se notifican en el auto de la prefectura y todas nuestras decisiones son susceptibles de recurso", sentenció.

Dado que Francia acaba de asumir la presidencia de turno de la UE, Emmanuel Macron quiere reformar el espacio Schengen para poder reforzar los controles migratorios interiores.

Pero esto no desanimará a Junior. "Mi destino es Francia (...) Lo intentaré una y otra vez".

A su lado, Abdul, un marfileño de 24 años, coincide: "No es peor que cruzar el océano (Atlántico), así que no nos vamos a desanimar ahora".

I.Taylor--ThChM--ThChM