The China Mail - Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre

USD -
AED 3.672984
AFN 69.500716
ALL 83.803625
AMD 383.2698
ANG 1.789783
AOA 917.000286
ARS 1292.334494
AUD 1.539339
AWG 1.8005
AZN 1.706157
BAM 1.673777
BBD 2.018408
BDT 121.455376
BGN 1.676455
BHD 0.377053
BIF 2960
BMD 1
BND 1.281889
BOB 6.922521
BRL 5.436305
BSD 0.999649
BTN 87.28295
BWP 13.40305
BYN 3.345371
BYR 19600
BZD 2.007942
CAD 1.38025
CDF 2895.000005
CHF 0.807399
CLF 0.024584
CLP 964.40937
CNY 7.184901
CNH 7.187115
COP 4022.35
CRC 505.173255
CUC 1
CUP 26.5
CVE 94.449844
CZK 20.981104
DJF 177.720143
DKK 6.400302
DOP 61.725049
DZD 129.831497
EGP 48.368978
ERN 15
ETB 141.149903
EUR 0.85725
FJD 2.25795
FKP 0.737572
GBP 0.74003
GEL 2.68984
GGP 0.737572
GHS 10.650041
GIP 0.737572
GMD 72.000033
GNF 8677.517591
GTQ 7.667127
GYD 209.133659
HKD 7.82011
HNL 26.298722
HRK 6.460498
HTG 130.799052
HUF 338.919648
IDR 16218.3
ILS 3.38094
IMP 0.737572
INR 87.30145
IQD 1310
IRR 42112.500915
ISK 122.659973
JEP 0.737572
JMD 160.101326
JOD 0.70898
JPY 147.798012
KES 129.501282
KGS 87.378796
KHR 4004.999766
KMF 420.480041
KPW 900
KRW 1388.059607
KWD 0.30568
KYD 0.833009
KZT 538.737366
LAK 21602.500752
LBP 89552.508119
LKR 300.964476
LRD 201.495108
LSL 17.590233
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.415002
MAD 9.009501
MDL 16.663529
MGA 4439.999922
MKD 52.665586
MMK 2099.006724
MNT 3595.738654
MOP 8.049548
MRU 39.950345
MUR 45.529866
MVR 15.41005
MWK 1735.000221
MXN 18.778397
MYR 4.2225
MZN 63.903468
NAD 17.590082
NGN 1535.129789
NIO 36.760376
NOK 10.227005
NPR 139.65366
NZD 1.68862
OMR 0.384505
PAB 0.999649
PEN 3.560021
PGK 4.139337
PHP 57.025007
PKR 281.99993
PLN 3.645077
PYG 7320.465039
QAR 3.64075
RON 4.3372
RSD 100.473995
RUB 80.474219
RWF 1445
SAR 3.752315
SBD 8.223773
SCR 14.71505
SDG 600.497294
SEK 9.570302
SGD 1.284097
SHP 0.785843
SLE 23.310825
SLL 20969.49797
SOS 571.529432
SRD 37.720303
STD 20697.981008
STN 21.3
SVC 8.747037
SYP 13001.739664
SZL 17.589785
THB 32.500135
TJS 9.281451
TMT 3.51
TND 2.88425
TOP 2.3421
TRY 40.873041
TTD 6.775324
TWD 30.044973
TZS 2604.268024
UAH 41.223011
UGX 3556.711839
UYU 40.059563
UZS 12550.00025
VES 135.47035
VND 26300
VUV 119.151671
WST 2.766277
XAF 561.364307
XAG 0.0263
XAU 0.0003
XCD 2.70255
XCG 1.801611
XDR 0.697125
XOF 561.000103
XPF 102.37503
YER 240.27502
ZAR 17.65957
ZMK 9001.199642
ZMW 23.272472
ZWL 321.999592
Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre
Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre / Foto: © AFP

Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre

Desde el campo base del K2, Sajid Ali Sadpara contempla la segunda montaña más alta del mundo, donde descansan también los restos de su padre. Pero también ve una plaga de basura que él se propone limpiar.

Tamaño del texto:

Con un mono de plumón cosido con la bandera verde de Pakistán, Sajid escala hacia el pico de 8.611 metros a la vez que va despejando la ruta de bombonas de oxígeno gastadas, tiendas destartaladas y cuerdas desechadas durante décadas por los alpinistas.

En una semana, su equipo de cinco personas recogió hasta 200 kilos de basura.

Para Sajid, es un tributo a su padre, el legendario escalador Ali Sadpara, que murió en una expedición padre-hijo en 2021 a la "montaña salvaje".

"Lo hago desde el corazón", dijo Sajid a la AFP en el campo base situado a 5.150 metros de altitud.

El K2 se forjó cuando India chocó con Asia hace 50 millones de años, haciendo emerger la cordillera del Karakórum en el noreste del actual Pakistán.

El nombre, dado por exploradores británicos en 1856, se ha convertido en sinónimo de un ascenso salvaje, indomable y técnicamente más exigente que el Everest en Nepal, 238 metros más alto.

El pico, conquistado por primera vez por una expedición italiana en 1954, registra vientos de hasta 200 kilómetros por hora en invierno y temperaturas de -60 ºC.

- Un héroe nacional -

En este majestuoso escenario, Ali Sadpara se erigió en medio de una mayoría de alpinistas blancos y occidentales en un héroe local de orígenes humildes que escaló ocho de los 14 ochomiles del planeta.

"El nombre de Pakistán voló alto gracias a Ali", dice Abbas Sadpara, un veterano alpinista que no guarda relación de parentesco con él y que guió al equipo de la AFP al K2.

Hace dos años, Sajid intentaba un peligroso ascenso invernal al K2 con su padre y dos extranjeros.

El joven enfermó, pero los otros tres hombres siguieron adelante hasta encontrar la muerte bajo el conocido "Cuello de Botella", un saliente que parece un maremoto congelado en el tramo final del ascenso.

Sajid recuperó el cuerpo de su padre y lo enterró según el rito islámico en una tumba improvisada cerca del campo 4, la última parada antes del pico.

Sajid sobrelleva esa pérdida con elegancia e intentando transmitir el aprecio por la naturaleza que le legó su padre.

El guía Abbas Sadpara lamenta que "el K2 ya no es tan bonito como lo fue". "Hemos destruido su belleza con nuestras propias manos", dice.

Pero Sajid, que ha escalado sin ayuda de oxígeno la mitad de los ochomiles, comprende en parte a quienes se deshacen del equipo en las montañas.

"Después de una cumbre estás completamente agotado", dice. "Lo principal es sobrevivir".

- Ecologismo y seguridad -

La comercialización del turismo de montaña ha llevado también pilas de basura a las cotas más altas del planeta, especialmente al Everest.

Con un récord de 150 ascensos en la pasada temporada, el K2 está entrando en la misma dinámica.

"Hay dos montañas donde la basura ha sido un problema y son el K2 y el Everest", dice la alpinista noruega Kristin Harila, que alcanzó la cumbre de este pico el mes pasado y consiguió un récord de velocidad al completar los 14 ochomiles en tres meses y un día.

"Las compañías comerciales llevan más equipo", explica el ecologista del parque nacional, Yasir Abbas, que dirigió una campaña para recoger 1.600 kilos de desechos del K2 en 2022.

"Lo que sube, debe bajar", afirma. "La gente que limpia el K2 arriesga su vida por el medioambiente".

No se trata de limpieza, sino también de compañerismo.

Las cuerdas abandonadas pueden confundir a otros equipos y apartarlos de la ruta. Las tiendas abandonadas fuerzan al resto de alpinistas a buscar lugares más expuestos a los elementos. Las botellas abandonadas de oxígeno son un peligro añadido a la merced de la gravedad y el viento.

"Aquí, en el K2, si hay un error, caes. Y si caes, caes hasta el final", dice Mingma David Sherpa, un alpinista de 33 años que lideró un equipo nepalí en la limpieza de 200 kilos de residuos del K2 antes de pasar el relevo a Sajid a mediados de julio.

En la víspera de empezar esa tarea, el joven Sadpara fija su mirada en la cumbre todavía lejana. "Desde la distancia, no puedes ver la basura".

"Para mí, el K2 es más que una montaña".

C.Mak--ThChM