The China Mail - Legado e innovación en un viñedo francés para luchar contra las enfermedades

USD -
AED 3.672985
AFN 70.505413
ALL 87.850388
AMD 388.080065
ANG 1.789679
AOA 916.999782
ARS 1124.990155
AUD 1.54655
AWG 1.8025
AZN 1.694475
BAM 1.760475
BBD 2.01821
BDT 121.44561
BGN 1.74806
BHD 0.376824
BIF 2936
BMD 1
BND 1.304667
BOB 6.906795
BRL 5.609103
BSD 0.999608
BTN 85.262414
BWP 13.645733
BYN 3.271208
BYR 19600
BZD 2.00784
CAD 1.39357
CDF 2871.000045
CHF 0.839795
CLF 0.024508
CLP 940.505616
CNY 7.20635
CNH 7.212895
COP 4211.75
CRC 507.95051
CUC 1
CUP 26.5
CVE 99.125018
CZK 22.301395
DJF 177.720054
DKK 6.67075
DOP 58.900977
DZD 133.476991
EGP 50.448201
ERN 15
ETB 133.107346
EUR 0.89423
FJD 2.261501
FKP 0.753148
GBP 0.75231
GEL 2.740345
GGP 0.753148
GHS 12.725015
GIP 0.753148
GMD 72.000075
GNF 8654.999616
GTQ 7.685314
GYD 209.123559
HKD 7.805095
HNL 25.769778
HRK 6.734697
HTG 130.691715
HUF 361.302006
IDR 16565.65
ILS 3.564315
IMP 0.753148
INR 85.33905
IQD 1310
IRR 42099.9999
ISK 130.289609
JEP 0.753148
JMD 159.24209
JOD 0.709303
JPY 147.154503
KES 129.164817
KGS 87.450057
KHR 4018.999702
KMF 440.498616
KPW 900.025486
KRW 1419.574953
KWD 0.30735
KYD 0.832966
KZT 508.08524
LAK 21620.000438
LBP 89549.999911
LKR 298.717314
LRD 199.625015
LSL 18.330625
LTL 2.952739
LVL 0.60489
LYD 5.514959
MAD 9.29745
MDL 17.472119
MGA 4485.000273
MKD 55.001631
MMK 2099.382878
MNT 3577.646594
MOP 8.02371
MRU 39.581394
MUR 46.149772
MVR 15.449949
MWK 1735.999937
MXN 19.418545
MYR 4.310501
MZN 63.909932
NAD 18.330308
NGN 1602.679997
NIO 36.774992
NOK 10.35245
NPR 136.415311
NZD 1.685275
OMR 0.384989
PAB 0.999577
PEN 3.661251
PGK 4.07275
PHP 55.845502
PKR 281.749975
PLN 3.789569
PYG 7982.465221
QAR 3.640504
RON 4.564498
RSD 105.514724
RUB 79.847902
RWF 1420
SAR 3.750776
SBD 8.36135
SCR 14.666804
SDG 600.50389
SEK 9.72295
SGD 1.302365
SHP 0.785843
SLE 22.749843
SLL 20969.500214
SOS 571.498433
SRD 36.494362
STD 20697.981008
SVC 8.746686
SYP 13001.704189
SZL 18.330469
THB 33.309858
TJS 10.365266
TMT 3.505
TND 3.0225
TOP 2.342101
TRY 38.796403
TTD 6.783414
TWD 30.2945
TZS 2698.000238
UAH 41.541044
UGX 3658.179822
UYU 41.748053
UZS 12934.999889
VES 92.946031
VND 25953
VUV 120.127784
WST 2.788568
XAF 590.436285
XAG 0.030552
XAU 0.000309
XCD 2.70255
XDR 0.734637
XOF 575.493717
XPF 107.149668
YER 244.450402
ZAR 18.31788
ZMK 9001.198701
ZMW 26.488498
ZWL 321.999592
Legado e innovación en un viñedo francés para luchar contra las enfermedades
Legado e innovación en un viñedo francés para luchar contra las enfermedades / Foto: © AFP

Legado e innovación en un viñedo francés para luchar contra las enfermedades

Sus antepasados son viticultores desde al menos el siglo XVI. Sus barricas más antiguas datan de casi 150 años. Pero a este legado, Nathan Muller le suma un punto de innovación con variedades de uvas resistentes a las enfermedades que no necesitan fungicidas.

Tamaño del texto:

En sus viñedos alsacianos, en el noreste de Francia, este barbudo viticultor de 33 años produce las variedades Riesling, Crémant y Gewurztraminer como sus vecinos.

Pero en sus 12 hectáreas hay camuflada media hectárea de cepas resistentes, un híbrido entre vides salvajes americanas y otras locales.

"Esto resiste al mildiu y al oídio. La uva está impecable, las hojas están bien verdes, es mejor para la fotosíntesis", afirma el viticultor.

Su experimento tiene sus raíces en la historia. En el siglo XIX, el mildiu y el oídio, unos hongos microscópicos llegados de América, destruyeron los viñedos europeos cuyas cepas eran incapaces de resistir genéticamente a este mal desconocido.

Los botánicos franceses Georges Couderc y Chrétien Oberling encontraron un remedio al combinar vides silvestres americanas, resistentes por naturaleza a estas enfermedades, con plantas europeas.

En los años 1960, estos híbridos representaban más de un tercio de las plantaciones francesas, antes de desaparecer prácticamente del paisaje. Los productores prefieren ahora pulverizar sus campos con cobre para el mildiu y azufre para el oídio.

Hoy en día, la viticultura es de lejos la actividad agrícola que utiliza más productos fitosanitarios. Incluso las prácticas biológicas siguen recurriendo a ellos.

"¿Podremos prescindir del azufre y el cobre? No", responde contundente Maximilien Zaepffel, otro viticultor biológico en Dambach-la-Ville, al sur de Estrasburgo.

- Reducción de costes -

En búsqueda de técnicas menos nocivas para el medioambiente, el Instituto de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medioambiente (INRAE) relanzó a comienzos de los 2000 la hibridación de cepas francesas con vides de América y Asia para recrear variedades de vino comercializables.

En toda Francia hay un millar de hectáreas plantadas con estas cepas híbridas, dice Didier Merdinoglu, director de investigación del INRAE en la ciudad francesa de Colmar, también en el noreste.

"El mayor interés es la reducción de insumos. De media estamos en el 80% de reducción del uso de fungicidas, lo que es enorme", asegura.

El instituto ha seleccionado desde 2018 nueve variedades y prevé ofrecerlas a otros viticultores en los próximos años. Pero el proceso es lento y toma una quincena de años poner a punto una nueva cepa.

La guinda del pastel es la reducción de los costes de producción para los agricultores. "Esto permite ahorros importantes, de unos 600 euros (635 dólares) por hectárea, sin contar el tiempo dedicado" a esparcir los fungicidas, dice Merdinoglu.

Según él, "esto no desnaturaliza la calidad del vino, a veces incluso tiene a mejorarlo".

- "Hay que experimentar" -

Para el consumidor, estos vinos resistentes a las enfermedades no son más caros.

En su finca en Traenheim, al oeste de Estrasburgo, Nathan Muller vende directamente sus botellas de tinto "resistente" a 8,50 euros (9 dólares), más o menos el mismo precio que su vino ecológico normal.

Por contra, no puede catalogar esta nueva producción como "vino de Alsacia" ni usar la botella de cuello largo típica de la región porque esta denominación de origen está reservada solo a 14 cepas.

Por ello vende este vino bajo la etiqueta de "Vino de Francia", con unos requisitos más flexibles.

Su producción es de momento confidencial, pero toda la cosecha de 2023 cabe en una cuba de 1.200 litros.

"Comercialmente funciona bien. Solo hay que explicar a la gente que estas cepas no tienen nada que envidiar a las tradicionales", estima.

El cambio climático invita también a pensar en crear variedades resistentes al calor. Además, el contexto alsaciano, con las viñas muy cerca de los pueblos, demanda acabar con la pulverización cerca de los núcleos habitados.

"Hay que experimentar, hay que avanzar en esta dirección", estima Zaeppfel, vicepresidente de la Cámara de Agricultura de Alsacia. Los viticultores "ven que las cosas evolucionan y su explotación debe también evolucionar".

V.Fan--ThChM