The China Mail - Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska

USD -
AED 3.672501
AFN 66.402915
ALL 83.761965
AMD 382.480202
ANG 1.789982
AOA 917.000194
ARS 1450.756293
AUD 1.542091
AWG 1.805
AZN 1.698291
BAM 1.695014
BBD 2.010894
BDT 121.852399
BGN 1.694035
BHD 0.376991
BIF 2945.49189
BMD 1
BND 1.302665
BOB 6.907594
BRL 5.348601
BSD 0.998384
BTN 88.558647
BWP 13.433114
BYN 3.402651
BYR 19600
BZD 2.007947
CAD 1.41098
CDF 2149.999774
CHF 0.806025
CLF 0.024037
CLP 942.980351
CNY 7.11935
CNH 7.12292
COP 3784.2
CRC 501.791804
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.850381
CZK 21.047298
DJF 177.785096
DKK 6.460045
DOP 64.236284
DZD 130.521976
EGP 47.344197
ERN 15
ETB 153.291763
EUR 0.86522
FJD 2.285805
FKP 0.763092
GBP 0.76205
GEL 2.705016
GGP 0.763092
GHS 10.945019
GIP 0.763092
GMD 72.999686
GNF 8666.525113
GTQ 7.6608
GYD 209.15339
HKD 7.77677
HNL 26.251771
HRK 6.517801
HTG 130.6554
HUF 333.370986
IDR 16699.6
ILS 3.258255
IMP 0.763092
INR 88.669199
IQD 1310
IRR 42099.999596
ISK 126.319638
JEP 0.763092
JMD 160.148718
JOD 0.708991
JPY 153.142022
KES 129.150287
KGS 87.450086
KHR 4025.000091
KMF 420.99978
KPW 899.97951
KRW 1459.149494
KWD 0.30692
KYD 0.832073
KZT 525.442751
LAK 21695.000246
LBP 89549.999977
LKR 304.463694
LRD 183.250131
LSL 17.410437
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.468973
MAD 9.334026
MDL 17.092121
MGA 4502.259796
MKD 53.325591
MMK 2099.259581
MNT 3583.067197
MOP 7.994609
MRU 39.945401
MUR 45.910118
MVR 15.404988
MWK 1731.225057
MXN 18.53935
MYR 4.176005
MZN 63.950068
NAD 17.410383
NGN 1438.309535
NIO 36.7374
NOK 10.20085
NPR 141.508755
NZD 1.778995
OMR 0.38451
PAB 0.999779
PEN 3.378751
PGK 4.273464
PHP 59.114983
PKR 280.850188
PLN 3.67534
PYG 7072.751145
QAR 3.640502
RON 4.399603
RSD 101.419625
RUB 81.120752
RWF 1450
SAR 3.75066
SBD 8.230592
SCR 13.722063
SDG 600.498004
SEK 9.56025
SGD 1.302105
SHP 0.750259
SLE 23.203347
SLL 20969.499529
SOS 570.604013
SRD 38.503503
STD 20697.981008
STN 21.232987
SVC 8.735857
SYP 11055.784093
SZL 17.336517
THB 32.339002
TJS 9.227278
TMT 3.51
TND 2.950503
TOP 2.342104
TRY 42.20938
TTD 6.76509
TWD 30.983801
TZS 2455.000192
UAH 42.011587
UGX 3491.096532
UYU 39.813947
UZS 11951.241707
VES 228.193989
VND 26310
VUV 122.098254
WST 2.816104
XAF 568.486781
XAG 0.020497
XAU 0.00025
XCD 2.70255
XCG 1.799344
XDR 0.707015
XOF 568.486781
XPF 103.887821
YER 238.501579
ZAR 17.32807
ZMK 9001.204398
ZMW 22.588431
ZWL 321.999592
Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska
Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska / Foto: © US FISH & WILDLIFE SERVICE/AFP

Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska

El arao común, un ave marina blanca y negra cuyo hábitat son las gélidas aguas del norte sufrió una drástica caída de su población en Alaska en la última década a causa del cambio climático.

Tamaño del texto:

Según un estudio publicado el jueves por la revista Science, una ola de calor marítima inédita, ocurrida en el Pacífico Norte entre 2014 y 2016, mató 4 millones de ejemplares de esta especie, casi la mitad de su población en Alaska.

Y desde esa hecatombe, las poblaciones de arao común, a menudo son confundidos con pingüinos, apenas han mostrado pequeños signos de recuperación, lo que sugiere cambios a largo plazo en su red de alimentación así como un nuevo equilibrio del ecosistema.

"Se habla mucho del declive de especies en relación con los cambios de temperatura, pero en este caso no se trata de un resultado a largo plazo", explicó a la AFP Heather Renner, bióloga de una reserva natural en Alaska y coautora del estudio.

"Por lo que sabemos, se trata del mayor evento documentado de mortalidad de fauna salvaje en la era moderna", recalcan ella y sus colegas en el estudio.

Estos resultados sirven como "alarma", explica la investigadora, quien recuerda que el calentamiento global debido a la actividad humana hace más frecuentes las olas de calor, además de que son más intensas y prolongadas.

- Aves muertas en la costa -

Con apenas unos 40 centímetros de alto, los araos comunes, también conocidos como "pingüinos del norte", son consideradas unas aves robustas porque sus finas alas les permiten recorrer grandes distancias para encontrar alimento y también por sus capacidades para bucear.

Pero ni siquiera su resistencia de aves marinas pudo evitar una catástrofe medioambiental sin precedentes.

La ola de calor que se prolongó por dos años en una vasta zona del noreste del océano Pacífico, de California a Alaska, afectó fuertemente a estas aves.

Durante este periodo, unas 62.000 aves demacradas, muertas o agonizantes fueron encontradas a lo largo de miles de kilómetros de la costa en el Pacífico de Norteamérica.

La causa, según los expertos, ha sido una reducción de la calidad del fitoplancton relacionada con la ola de calor. Ello afectó a especies de peces como los arenques y las sardinas, alimento de los araos.

Al mismo tiempo, las aguas más cálidas aumentaron las necesidades energéticas de grandes peces que entraron a competir con los araos por las mismas presas.

"Sabíamos entonces que se trataba de un gran problema, pero desafortunadamente no podíamos cuantificar los efectos", recuerda Heather Renner.

Las primeras estimaciones daban cuenta de alrededor de un millón de aves muertas, pero los análisis más profundos publicados el jueves y basados sobre los datos de 13 colonias de araos comunes reveló que la mortalidad fue cuatro veces mayor.

"Esto es mucho peor de lo que pensábamos", reconoce Renner.

- Vida en colectividad -

La ola de calor también afectó a la población de bacalao del Pacífico y de salmones reales. Además, murieron unas 7.000 ballenas jorobadas.

Pero mientras estas especies sufrían los efectos, otras pudieron salir indemnes, apuntan los expertos.

Por ejemplo, los araos de pico grueso, que a menudo anidan en los mismos acantilados que los araos comunes, se salvaron posiblemente por su alimentación más adaptable, explicó Renner.

Pero para los araos comunes las recaídas persisten. Casi 10 años después de la ola de calor, sus colonias no muestran ningún signo de recuperación y sus pérdidas podrían ser permanentes.

Esto se explica por el declive a largo plazo de algunas de sus presas, pero también por su estrategia de supervivencia que se basa en su vida en colectivo.

Estas aves marinas se agrupan en colonias gigantescas para proteger sus huevos de predadores como águilas o gaviotas. Con la drástica caída de su población, este sistema de defensa se ha debilitado.

Las medidas de conservación asociadas a las que se necesitan para luchar contra el cambio climático podrían ofrecer una oportunidad a estas aves bajo amenaza, piensa Renner.

Eliminar especies invasoras como zorros y ratas de las islas de anidación de los araos también podría brindar a estas aves una oportunidad de sobrevivencia.

O.Yip--ThChM