The China Mail - Atafona, el balneario brasileño que está desapareciendo bajo el mar

USD -
AED 3.672498
AFN 66.000229
ALL 83.900451
AMD 382.570291
ANG 1.789982
AOA 917.000333
ARS 1450.749912
AUD 1.535886
AWG 1.8025
AZN 1.699023
BAM 1.701894
BBD 2.013462
BDT 121.860805
BGN 1.699695
BHD 0.376993
BIF 2951
BMD 1
BND 1.306514
BOB 6.907654
BRL 5.361199
BSD 0.999682
BTN 88.718716
BWP 13.495075
BYN 3.407518
BYR 19600
BZD 2.010599
CAD 1.410025
CDF 2221.000229
CHF 0.80905
CLF 0.024076
CLP 944.499783
CNY 7.12675
CNH 7.127075
COP 3834.5
CRC 501.842642
CUC 1
CUP 26.5
CVE 96.375062
CZK 21.167017
DJF 177.720385
DKK 6.48429
DOP 64.297478
DZD 130.73859
EGP 47.410897
ERN 15
ETB 153.125038
EUR 0.86864
FJD 2.280599
FKP 0.766694
GBP 0.765295
GEL 2.714999
GGP 0.766694
GHS 10.924996
GIP 0.766694
GMD 73.500254
GNF 8690.999499
GTQ 7.661048
GYD 209.152772
HKD 7.774095
HNL 26.359678
HRK 6.547599
HTG 130.911876
HUF 335.9575
IDR 16709.4
ILS 3.261085
IMP 0.766694
INR 88.5796
IQD 1310
IRR 42112.494963
ISK 127.690319
JEP 0.766694
JMD 160.956848
JOD 0.709021
JPY 153.851993
KES 129.249938
KGS 87.450058
KHR 4026.999755
KMF 428.000397
KPW 899.974506
KRW 1447.345034
KWD 0.307151
KYD 0.83313
KZT 525.140102
LAK 21712.501945
LBP 89550.000328
LKR 304.599802
LRD 182.625047
LSL 17.379511
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.455036
MAD 9.301994
MDL 17.135125
MGA 4500.000477
MKD 53.533982
MMK 2099.235133
MNT 3586.705847
MOP 8.006805
MRU 38.249656
MUR 45.999806
MVR 15.40497
MWK 1736.000135
MXN 18.590735
MYR 4.182985
MZN 63.960089
NAD 17.380183
NGN 1442.505713
NIO 36.770126
NOK 10.20405
NPR 141.949154
NZD 1.766192
OMR 0.384503
PAB 0.999687
PEN 3.376503
PGK 4.216022
PHP 58.971497
PKR 280.850034
PLN 3.697112
PYG 7077.158694
QAR 3.641027
RON 4.416302
RSD 101.82802
RUB 81.356695
RWF 1450
SAR 3.75044
SBD 8.223823
SCR 13.741692
SDG 600.496025
SEK 9.55345
SGD 1.30536
SHP 0.750259
SLE 23.202463
SLL 20969.499529
SOS 571.509811
SRD 38.558003
STD 20697.981008
STN 21.45
SVC 8.747031
SYP 11058.728905
SZL 17.379793
THB 32.4545
TJS 9.257197
TMT 3.5
TND 2.960222
TOP 2.342104
TRY 42.10654
TTD 6.775354
TWD 30.925504
TZS 2459.806991
UAH 42.064759
UGX 3491.230589
UYU 39.758439
UZS 11987.501438
VES 227.27225
VND 26322.5
VUV 121.938877
WST 2.805824
XAF 570.814334
XAG 0.020681
XAU 0.000251
XCD 2.70255
XCG 1.801656
XDR 0.70875
XOF 570.497705
XPF 104.149552
YER 238.497171
ZAR 17.39149
ZMK 9001.177898
ZMW 22.392878
ZWL 321.999592
Atafona, el balneario brasileño que está desapareciendo bajo el mar
Atafona, el balneario brasileño que está desapareciendo bajo el mar

Atafona, el balneario brasileño que está desapareciendo bajo el mar

Los buitres merodean en la arena, entre escombros de las últimas casas destruidas por el mar. Atafona, un balneario apacible al norte de Rio de Janeiro, sufre una erosión crónica agudizada por el calentamiento que la transformó en un paisaje apocalíptico.

Tamaño del texto:

Debido a una combinación de factores naturales y humanos, el mar avanza hasta seis metros por año y ya ha sumergido más de 500 casas en una franja de 2 km. Una de las próximas será la del empresario Joao Waked Peixoto.

Caminando junto a un revoltijo de vigas y azulejos, Waked Peixoto muestra cómo sucumbió la última vivienda que separaba la suya del mar: resta apenas el fondo de un cuarto azul en el que fragmentos de revistas, una bicicleta y otras señales de vida reciente son sacudidas por el viento.

En el área de riesgo, siguen en pie solo 180 casas con 302 habitantes.

"¿Cuándo tendremos que salir nosotros? Es una incógnita, el mar avanzó de tres a cuatro metros en 15 días, nuestro muro puede no estar aquí la próxima semana", cuenta a la AFP Waked Peixoto, que se mudó a Atafona junto a su familia durante la pandemia.

Como muchos residentes de Campos dos Goytacazes, una próspera ciudad al norte de Rio de Janeiro que recibe regalías del petróleo, su abuelo construyó en la cercana Atafona su casa de veraneo: un refugio de ambientes amplios con jardín.

"Será una pena perder esta casa, que guarda los recuerdos de mi familia entera, mis padres, hermanas... todos veníamos aquí", lamenta Waked Peixoto.

Pero será inevitable.

- Erosión extrema y crónica -

La erosión extrema, que coloca a Atafona entre el 4% del litoral mundial donde el mar consume más de cinco metros por año, se ha agudizado ahora por el cambio climático, con la "subida del nivel del mar" a largo plazo y "a corto y medio plazo con las resacas excepcionales y los periodos prolongados de lluvias y sequías", explica el geólogo Eduardo Bulhoes, de la Universidad Federal Fluminense.

Pero el balneario sufre un "problema crónico" desde hace décadas.

"El uso que el hombre hizo del río Paraíba do Sul [uno de los principales del sudeste de Brasil] en los últimos 40 años redujo drásticamente el volumen de sus aguas y su capacidad de transportar arena hacia la desembocadura", en Atafona, explica Bulhoes, enumerando actividades como la minería y los desvíos para la agricultura.

Con este "déficit" de sedimentos, la playa no se reabastece naturalmente y va cediendo ante el avance del mar.

A ello se suma la construcción de casas en la costa, que elimina la primera línea de defensa natural: las dunas de arena y la vegetación.

Sin esa protección, el mar fue mordiendo la superficie, dejando un cementerio sumergido de escombros y estructuras que tornó peligroso cualquier chapuzón y ahuyentó a los turistas.

La reducción del caudal del río ha afectado también a los pescadores.

"Los barcos grandes ya no pasan por el delta del río (...) y el dinero se va", dice a la AFP Elialdo Bastos Meirelles, que preside una colonia de pescadores de unos 600 miembros.

"El río está muerto", asegura.

- Irse o esperar -

Al menos tres propuestas fueron presentadas a la Alcaldía para frenar la erosión, que incluyen la construcción de escolleras o diques rompeolas para disminuir la fuerza del mar y la recuperación artificial de la playa transportando arena desde el fondo del delta del río.

Esta última, formulada por Bulhoes, se inspira en modelos de países como Holanda, España o Estados Unidos y se propone "construir junto con la naturaleza, utilizando su fuerza para recomponer el sistema de la playa".

Pero por ahora no ha salido nada del papel.

La Alcaldía de Sao Joao da Barra al que pertenece Atafona, paga un alquiler social de 1.200 reales (USD 230) a más de 40 familias desalojadas.

Pero afirma que cualquier plan depende de la aprobación de órganos ambientales y que "hasta ahora" no hay ningún proyecto con una solución definitiva, dijo a la AFP el subsecretario de Medio Ambiente del municipio, Alex Ramos.

Otros sostienen que falta voluntad política.

"Escuchamos promesas (...) Pero es una ciudad abandonada, un apocalipsis, dan ganas de llorar", clama Verónica Vieira, presidenta de la asociación de vecinos SOS Atafona.

Entre quienes todavía guardan esperanzas, está la jubilada Sonia Ferreira, 77, dueña de una imponente casa de dos pisos, que debió abandonar cuando el agua empezó a carcomer su muro trasero, en 2019.

Viuda, se mudó a un apartamento minúsculo que construyó en su propio terreno, a la espera de una solución. Cuando llegue, "pintaré la casa de nuevo y volveré a vivir aquí", sentencia.

H.Ng--ThChM