The China Mail - El síndrome de Estocolmo, un mito que perdura desde hace medio siglo

USD -
AED 3.672504
AFN 70.926046
ALL 84.944697
AMD 385.8599
ANG 1.789623
AOA 917.000367
ARS 1164.503978
AUD 1.541307
AWG 1.8
AZN 1.70397
BAM 1.696638
BBD 2.018478
BDT 122.264151
BGN 1.696638
BHD 0.377098
BIF 2977.141618
BMD 1
BND 1.28432
BOB 6.907829
BRL 5.513104
BSD 0.999696
BTN 86.546085
BWP 13.473867
BYN 3.271655
BYR 19600
BZD 2.008154
CAD 1.37265
CDF 2877.000362
CHF 0.814505
CLF 0.024524
CLP 941.080396
CNY 7.188504
CNH 7.178504
COP 4082.671872
CRC 504.706137
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.653871
CZK 21.536804
DJF 178.026458
DKK 6.473604
DOP 59.28432
DZD 130.45578
EGP 50.608545
ERN 15
ETB 137.473433
EUR 0.867704
FJD 2.25945
FKP 0.74459
GBP 0.740056
GEL 2.720391
GGP 0.74459
GHS 10.297116
GIP 0.74459
GMD 71.503851
GNF 8661.895467
GTQ 7.683366
GYD 209.152028
HKD 7.849904
HNL 26.109738
HRK 6.539204
HTG 131.207981
HUF 349.430388
IDR 16438.3
ILS 3.48904
IMP 0.74459
INR 86.580504
IQD 1309.650835
IRR 42125.000352
ISK 124.110386
JEP 0.74459
JMD 159.366732
JOD 0.70904
JPY 146.06904
KES 129.212752
KGS 87.450384
KHR 4006.939926
KMF 427.503794
KPW 899.960114
KRW 1373.180383
KWD 0.30636
KYD 0.833138
KZT 522.411624
LAK 21568.423336
LBP 89573.801778
LKR 300.412058
LRD 199.939276
LSL 18.049881
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.449577
MAD 9.124528
MDL 17.190197
MGA 4467.577532
MKD 53.381045
MMK 2099.322478
MNT 3583.633328
MOP 8.083106
MRU 39.517675
MUR 45.620378
MVR 15.405039
MWK 1733.506831
MXN 19.174404
MYR 4.252504
MZN 63.960377
NAD 18.049881
NGN 1550.110377
NIO 36.790284
NOK 10.10575
NPR 138.474084
NZD 1.666806
OMR 0.384504
PAB 0.999696
PEN 3.589937
PGK 4.179571
PHP 57.172038
PKR 283.666884
PLN 3.70395
PYG 7979.180221
QAR 3.646151
RON 4.364704
RSD 101.695944
RUB 78.334418
RWF 1443.591412
SAR 3.751746
SBD 8.340429
SCR 14.750372
SDG 600.503676
SEK 9.66439
SGD 1.286038
SHP 0.785843
SLE 22.450371
SLL 20969.503664
SOS 571.32943
SRD 38.85037
STD 20697.981008
SVC 8.747777
SYP 13001.808028
SZL 18.046411
THB 32.815038
TJS 9.872132
TMT 3.5
TND 2.959358
TOP 2.342104
TRY 39.615304
TTD 6.794188
TWD 29.589804
TZS 2654.261548
UAH 41.899111
UGX 3603.556712
UYU 40.876166
UZS 12555.194101
VES 102.556704
VND 26128.5
VUV 120.06379
WST 2.751014
XAF 569.036651
XAG 0.027778
XAU 0.000297
XCD 2.70255
XDR 0.707699
XOF 569.036651
XPF 103.456951
YER 242.703591
ZAR 18.572704
ZMK 9001.203587
ZMW 23.118629
ZWL 321.999592
El síndrome de Estocolmo, un mito que perdura desde hace medio siglo
El síndrome de Estocolmo, un mito que perdura desde hace medio siglo / Foto: © TT NEWS AGENCY/AFP/Archivos

El síndrome de Estocolmo, un mito que perdura desde hace medio siglo

"¡Todo el mundo al suelo, que empiece la fiesta!": con estas palabras, Jan-Erik Olsson, metralleta en mano y bajo los efectos de estupefacientes, irrumpe en un banco del centro de Estocolmo el 23 de agosto de 1973.

Tamaño del texto:

De esa toma de rehenes, que duró seis días, surgiría un nuevo concepto: el síndrome de Estocolmo, que se popularizó en todo el mundo, definido como la actitud favorable o incluso atracción que personas secuestradas pueden desarrollar hacia quienes las retienen.

El asalto tiene rápida repercusión mediática: "Janne" Olsson mantiene en su poder a cuatro empleados del banco -- tres mujeres y un hombre -- y usa a dos como escudos humanos, agitando su arma y amenazando con matarlos si no obtiene satisfacción a sus demandas.

Un cuantioso contingente de policías se despliega en la zona, con francotiradores apuntando al banco.

"Con frecuencia he pensado en esa situación absurda en la que nos encontramos", rememora una de las rehenes, Kristin Enmark, que en aquel entonces tenía 23 años, en el libro en el que relata su experiencia.

Estábamos "aterrorizados y atrapados entre dos amenazas de muerte: de un lado la policía y del otro, el secuestrador", alega.

Este tenía "varias exigencias: 3 millones de coronas suecas y la liberación de su compinche Clark Olofsson, uno de los criminales más peligrosos del país", recuerda.

Para aplacarlo, el gobierno cede a ambas.

"Cuando Clark Olofsson llegó, se hizo cargo de la situación y de las negociaciones con la policía, a su manera", cuenta a la AFP un fotógrafo que cubrió el evento, Bertil Ericsson, actualmente de 73 años.

Olofsson "tenía carisma, hablaba bien", agrega.

Olsson se calmó casi instantáneamente cuando llegó su acólito, y Kristin Enmark vio en este a un salvador, según describe en su libro.

Olofsson "me prometió que no me pasaría nada y decidí creerle", relata Enmark.

En varias ocasiones, la joven habló en defensa de sus captores: "Confío completamente en Clark y en el ladrón. No les tengo miedo en absoluto, no me hicieron nada. Fueron muy amables", dijo el segundo día de cautiverio durante una llamada telefónica con el primer ministro sueco, Olof Palme.

Al final del sexto día, la policía entra en acción, perfora el techo del banco e irrumpe en el lugar lanzando gases lacrimógenos. "Janne" se rinde y los rehenes recuperan la libertad.

- "Ni amor ni atracción física" -

En el equipo de negociadores había un psiquiatra, Nils Bejerot, analizando en directo el comportamiento de los atracadores y los rehenes.

Fue él quien acuñó el concepto de "síndrome de Estocolmo", refutado por muchos de sus pares.

"No es un diagnóstico psiquiátrico", objeta Christoffer Rahm, psiquiatra e investigador del Karolinkska Institutet, autor de un artículo titulado: "Síndrome de Estocolmo: ¿diagnóstico psiquiátrico o mito urbano?".

El término "puede describirse como un mecanismo de defensa que ayuda a la víctima a sobrevivir" en una situación de extrema presión. "Gracias a ese vínculo positivo, desarrolla una forma de aceptación de la situación, lo que a su vez reduce su estrés", explica Rahm a la AFP.

Para Cecilia Åse, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Estocolmo, el concepto esconde una "dimensión de género".

Las autoridades interpretaron las declaraciones de Kristin y los demás rehenes "de una manera muy sexualizada, como si hubieran caído bajo el influjo de un síndrome" que les había obnubilado la razón.

Esta visión se vio alimentada por muchos rumores, especialmente sobre la relación entre Kristin y Clark.

Aunque más tarde tendrían una aventura, nada parece indicar que la historia de amor comenzara en el banco aquellos días de agosto de 1973.

"Por mi parte, no había amor ni atracción física, él era mi oportunidad de supervivencia y me protegía de 'Janne'", afirma la mujer que inspiró al personaje "Kicki" de la serie de Netflix "Clark".

Según la profesora Åse, "el síndrome de Estocolmo es un concepto inventado" para ocultar la falta de protección del Estado.

- "Amenaza real" -

"Nosotros representábamos una amenaza real para los rehenes", reconocería años más tarde el comisario Eric Rönnegård en un libro sobre las fallas policiales en ese asalto.

A nivel psicológico, "desarrollar un vínculo emocional positivo con alguien amenazante" es una realidad habitual, por ejemplo, en las relaciones sentimentales abusivas, aduce el investigador Christoffer Rahm.

La reacción psicológica de la víctima le permite aliviar el peso de la vergüenza y la culpa que puede sentir, concluye.

Y.Su--ThChM