The China Mail - De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate

USD -
AED 3.67291
AFN 68.999948
ALL 83.802368
AMD 383.559608
ANG 1.789783
AOA 917.000177
ARS 1313.727598
AUD 1.526601
AWG 1.8015
AZN 1.702977
BAM 1.670289
BBD 2.020291
BDT 121.578055
BGN 1.672097
BHD 0.377023
BIF 2955
BMD 1
BND 1.280733
BOB 6.914192
BRL 5.394202
BSD 1.000623
BTN 87.500907
BWP 13.354
BYN 3.308539
BYR 19600
BZD 2.009949
CAD 1.375795
CDF 2889.999692
CHF 0.805495
CLF 0.024284
CLP 952.639712
CNY 7.17455
CNH 7.17371
COP 4018
CRC 506.076159
CUC 1
CUP 26.5
CVE 94.54986
CZK 20.891976
DJF 177.719843
DKK 6.37724
DOP 61.65002
DZD 129.55142
EGP 48.350694
ERN 15
ETB 140.195489
EUR 0.854503
FJD 2.24875
FKP 0.736821
GBP 0.73634
GEL 2.694986
GGP 0.736821
GHS 10.525024
GIP 0.736821
GMD 72.503646
GNF 8675.000231
GTQ 7.674834
GYD 209.338372
HKD 7.847405
HNL 26.350134
HRK 6.439303
HTG 130.976882
HUF 337.7615
IDR 16092
ILS 3.391645
IMP 0.736821
INR 87.477984
IQD 1310
IRR 42124.999817
ISK 122.389781
JEP 0.736821
JMD 160.359029
JOD 0.708992
JPY 146.442506
KES 129.498816
KGS 87.349696
KHR 4006.999871
KMF 420.497082
KPW 899.984127
KRW 1383.050014
KWD 0.30537
KYD 0.833846
KZT 538.471721
LAK 21600.000284
LBP 89360.702309
LKR 301.058556
LRD 201.502165
LSL 17.51961
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.425017
MAD 8.996496
MDL 16.705097
MGA 4440.000121
MKD 52.571551
MMK 2099.271251
MNT 3588.842841
MOP 8.090214
MRU 39.939798
MUR 45.369669
MVR 15.398722
MWK 1736.500029
MXN 18.644797
MYR 4.197497
MZN 63.960179
NAD 17.519921
NGN 1533.379477
NIO 36.750063
NOK 10.192955
NPR 140.001281
NZD 1.67562
OMR 0.384502
PAB 1.000576
PEN 3.540954
PGK 4.148503
PHP 56.652015
PKR 282.449958
PLN 3.635591
PYG 7494.865215
QAR 3.640497
RON 4.326798
RSD 100.155982
RUB 79.453427
RWF 1444
SAR 3.752313
SBD 8.223773
SCR 14.744633
SDG 600.505105
SEK 9.551897
SGD 1.279805
SHP 0.785843
SLE 23.192482
SLL 20969.49797
SOS 571.509641
SRD 37.548998
STD 20697.981008
STN 21.3
SVC 8.755396
SYP 13001.240644
SZL 17.520475
THB 32.31502
TJS 9.330344
TMT 3.51
TND 2.870502
TOP 2.3421
TRY 40.783501
TTD 6.795221
TWD 29.977497
TZS 2604.999651
UAH 41.545432
UGX 3560.296165
UYU 40.070542
UZS 12524.99994
VES 133.354002
VND 26279
VUV 119.406082
WST 2.658145
XAF 560.208896
XAG 0.025977
XAU 0.000298
XCD 2.70255
XCG 1.803361
XDR 0.702337
XOF 559.496786
XPF 102.249774
YER 240.274999
ZAR 17.53805
ZMK 9001.20319
ZMW 23.03905
ZWL 321.999592
De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate
De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate / Foto: © AFP

De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate

Obras de arte rociadas de sopa, encuentros deportivos interrumpidos, carreteras bloqueadas: con innovadoras acciones los nuevos activistas de la desobediencia civil han instalado el debate sobre la inacción climática y asumen el riesgo de molestar a parte de la opinión pública.

Tamaño del texto:

Los grupos se denominan Just Stop Oil en Reino Unido, Ultima Generazione en Italia o Dernière Rénovation en Francia. Miembros de la Red A22, presente en 11 países occidentales y financiada por el Fondo de Emergencia Climática, también intensifican sus acciones.

El sábado en Madrid, dos militantes pegaron sus manos al marco de pinturas de Goya y pintaron en el pared "+1,5ºC", en referencia a la meta de calentamiento fijado por la comunidad internacional

En París, una decena de militantes de Dernière Rénovation (Última Renovación) bloquearon el tráfico cerca del ministerio francés de Economía mientras que en Toulouse otros militantes del colectivo interrumpieron por unos 10 minutos un partido del torneo francés de rugby al atarse a las porterías.

Y en el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol, los activistas bloquearon durante tres horas la zona de estacionamiento de aviones privados.

A diferencia del activismo usual, sus objetivos no están necesariamente relacionados con el mensaje.

Mientras L214 ataca mataderos para defender a los animales y Greenpeace bloquea embarques de desechos nucleares, estos colectivos jóvenes cambian el terreno e interrumpen una ópera en París o lanzan puré de patatas a un cuadro de Monet en Potsdam, Alemania.

"Estamos ante el mayor episodio de sufrimiento e injusticia de la historia de la humanidad y nuestra ventana de oportunidad está a punto de cerrarse", explicó Dernière Rénovation" en un manifiesto.

Esas acciones están lejos de tener apoyo unánime incluso en el campo ecologista.

"El clima merece algo mejor que esta caricatura imbécil", reaccionó el excandidato presidencial verde de Francia, Yannick Jadot, tras un ataque con sopa a los Girasoles de Van Gogh.

- Desesperación -

"Hay tanta gente tratando de desacreditar la lucha contra el cambio climático, ¿por qué quieres darle más municiones?", preguntó el politólogo belga François Gemenne.

El académico, quien contribuye con los informes científicos de la ONU sobre clima, urgió cambios en las acciones al considerar "catastrófico" atacar piezas de arte.

"A los críticos les diría lo siguiente: si no te gusta lo que hacen, no te quedes en las palabras y haz algo que te parezca mejor, más positivo y eficaz", declaró Rupert Read, profesor de la Universidad de Anglia del Este y exportavoz de Extinction Rebellion, otro grupo ambientalista adepto a la desobediencia civil.

En esas acciones "lo que cuenta es separar el objeto de la acción para decir: 'escucha, asumámoslo todo, incluso lo más sagrado que es el arte porque nos espera la muerte si no hacemos nada'", sostuvo Xavier Arnauld de Sartre, geógrafo del Centro Nacional de Investigación Científica francés.

- Diversificación -

"A corto plazo, tiene un alto costo de imagen", reconoce el académico, "pero al mismo tiempo, esos jóvenes podrían querer asumir el radicalismo y hacer que los radicales de ayer parezcan gente respetable con los que se puede hablar".

"Existen muchos ejemplos de este efecto en la historia", dice Read. "Pero hay que tener cuidado, las acciones también pueden ser contraproducentes", y advierte a los activistas: "intenten siempre que cualquier acción que emprendan tenga sentido para la gente corriente, y si es posible, que sea bello".

"No creo que estas acciones provoquen cambios de comportamiento" en la población, cuestiona el sociólogo Stéphane La Branche, de Quebec, pero sí contribuyen a la "diversificación" de las formas de alertar sobre la emergencia climática.

La Branche teme que sea recogido por grupos que realizan acciones violentas junto a las no violentas, con el riesgo de desacreditar a los ecologistas.

H.Ng--ThChM