The China Mail - Impuestos ahogan a los pobres

USD -
AED 3.67302
AFN 70.000054
ALL 84.349866
AMD 383.820075
ANG 1.789699
AOA 917.000301
ARS 1371.506083
AUD 1.556275
AWG 1.8025
AZN 1.703435
BAM 1.708921
BBD 2.018218
BDT 122.195767
BGN 1.713604
BHD 0.37697
BIF 2942.5
BMD 1
BND 1.297101
BOB 6.907097
BRL 5.5997
BSD 0.999672
BTN 87.54407
BWP 13.649927
BYN 3.271194
BYR 19600
BZD 2.00782
CAD 1.387145
CDF 2890.000253
CHF 0.816505
CLF 0.024812
CLP 973.379906
CNY 7.20045
CNH 7.22053
COP 4186.71
CRC 505.122436
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.950165
CZK 21.513299
DJF 177.719816
DKK 6.53923
DOP 60.999825
DZD 130.941154
EGP 48.629701
ERN 15
ETB 138.189175
EUR 0.876255
FJD 2.27485
FKP 0.756365
GBP 0.759525
GEL 2.698038
GGP 0.756365
GHS 10.436401
GIP 0.756365
GMD 72.498365
GNF 8674.999742
GTQ 7.676882
GYD 209.126455
HKD 7.849915
HNL 26.35009
HRK 6.601301
HTG 131.169313
HUF 350.169974
IDR 16518.5
ILS 3.415745
IMP 0.756365
INR 87.457501
IQD 1310
IRR 42112.500092
ISK 124.602851
JEP 0.756365
JMD 159.943729
JOD 0.709006
JPY 150.527503
KES 129.199706
KGS 87.449577
KHR 4014.999697
KMF 431.499735
KPW 899.980278
KRW 1405.630155
KWD 0.30613
KYD 0.832958
KZT 539.837043
LAK 21579.999767
LBP 89549.999753
LKR 302.068634
LRD 200.99981
LSL 18.01024
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.414981
MAD 9.104004
MDL 17.212259
MGA 4430.000287
MKD 53.918885
MMK 2098.469766
MNT 3591.435698
MOP 8.082308
MRU 39.819718
MUR 46.830536
MVR 15.402246
MWK 1736.497294
MXN 18.94327
MYR 4.279754
MZN 63.960199
NAD 18.009881
NGN 1531.319772
NIO 36.749828
NOK 10.349185
NPR 140.070338
NZD 1.704086
OMR 0.384499
PAB 0.999585
PEN 3.568999
PGK 4.13025
PHP 58.266023
PKR 283.250566
PLN 3.750685
PYG 7486.402062
QAR 3.64075
RON 4.448096
RSD 102.677999
RUB 80.198911
RWF 1440
SAR 3.751287
SBD 8.244163
SCR 14.684383
SDG 600.502706
SEK 9.811485
SGD 1.298465
SHP 0.785843
SLE 23.000372
SLL 20969.503947
SOS 571.502829
SRD 36.815499
STD 20697.981008
STN 21.925
SVC 8.746368
SYP 13001.991551
SZL 18.010433
THB 32.828967
TJS 9.425981
TMT 3.51
TND 2.880275
TOP 2.342102
TRY 40.669799
TTD 6.786518
TWD 29.953303
TZS 2565.000042
UAH 41.696586
UGX 3583.302388
UYU 40.0886
UZS 12604.999953
VES 123.721575
VND 26212
VUV 120.138643
WST 2.771841
XAF 573.151008
XAG 0.027402
XAU 0.000304
XCD 2.70255
XCG 1.80154
XDR 0.69341
XOF 566.497322
XPF 104.924934
YER 240.649911
ZAR 18.2951
ZMK 9001.203721
ZMW 22.965115
ZWL 321.999592

Impuestos ahogan a los pobres




En un contexto económico marcado por la desigualdad y los desafíos fiscales, España enfrenta un problema crítico: la carga impositiva que recae sobre los sectores más pobres de la sociedad. Recientes análisis y datos revelan que, en algunos casos, los impuestos totales pagados por los hogares de menores ingresos superan el 100% de sus rentas, una situación que agrava la pobreza y limita las oportunidades de desarrollo económico para millones de ciudadanos.

El sistema fiscal español, aunque diseñado para ser progresivo, presenta fallos significativos que afectan desproporcionadamente a los estratos más bajos. Mientras que los hogares más ricos pagan un tipo efectivo medio del 24,1% sobre su renta, los más pobres soportan una carga del 27,5%. Esta aparente paradoja se debe, en gran parte, a la estructura de los impuestos indirectos, como el IVA, y a la tributación de las rentas del capital, que benefician a los más acaudalados. Los impuestos indirectos, que no varían en función de la capacidad económica, representan una mayor proporción de los ingresos de los hogares pobres, socavando así el principio de equidad fiscal.

En 2022, el 20% más pobre de la población española pagó un tipo efectivo del 27,5%, mientras que el 1% más rico pagó solo el 24,1%. Este desequilibrio se explica por la combinación de impuestos como el IVA, que gravan el consumo de manera regresiva, y por la menor tributación de las rentas del capital en el IRPF. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los trabajadores, especialmente los autónomos, imponen una carga adicional a los ingresos más bajos, ya que muchos deben pagar bases mínimas incluso si sus ingresos son inferiores.

La situación se agrava con la reciente implementación de nuevas medidas fiscales en 2025, que han incrementado la presión sobre los hogares de menores recursos. A partir de este año, se han introducido subidas en impuestos indirectos, como el IVA en la electricidad, que ha vuelto al 21%, y el fin de las rebajas impositivas en productos básicos como el aceite de oliva. Estas medidas, aunque necesarias para equilibrar las cuentas públicas, han impactado de manera desproporcionada a los más vulnerables, quienes destinan una mayor parte de sus ingresos a bienes de primera necesidad.

Además, el nuevo impuesto sobre los residuos, que entró en vigor en 2025, ha añadido una carga adicional a los municipios de más de 5.000 habitantes, afectando especialmente a las familias de bajos ingresos que ya luchan por cubrir sus necesidades básicas. Este tributo, destinado a financiar la gestión de residuos, se suma a otros gravámenes que, en conjunto, elevan la presión fiscal sobre los más pobres.

El impacto de esta carga impositiva es devastador. El 26,5% de la población española, es decir, unos 12,7 millones de personas, se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social. Esta cifra refleja una realidad preocupante: la política fiscal actual no solo no logra redistribuir la riqueza de manera efectiva, sino que, en muchos casos, profundiza las desigualdades. La falta de progresividad real en el sistema tributario español ha llevado a que los más pobres paguen, en términos relativos, más impuestos que los más ricos, una situación que contradice los principios básicos de justicia fiscal.

Expertos en fiscalidad han señalado que la solución a este problema requiere una reforma profunda del sistema impositivo. Propuestas como la revisión de los tipos reducidos de IVA, la mejora de la progresividad en el IRPF y la integración plena del Impuesto sobre Sociedades en la carga tributaria efectiva de los más ricos podrían ayudar a corregir estas distorsiones. Sin embargo, hasta ahora, las medidas adoptadas por el gobierno no han abordado de manera suficiente esta problemática, y la presión fiscal sobre los más vulnerables sigue en aumento.

En este contexto, es urgente que las autoridades reconsideren la estructura fiscal del país para garantizar que los impuestos no se conviertan en una barrera insuperable para los más pobres. La sostenibilidad de las finanzas públicas no debe lograrse a expensas de los sectores más desfavorecidos, sino a través de un sistema más justo y equitativo que distribuya la carga fiscal de acuerdo con la capacidad real de cada ciudadano. Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más cohesionada y con mayores oportunidades para todos.