The China Mail - Malasia: Éxito económico único

USD -
AED 3.67232
AFN 69.582255
ALL 84.918051
AMD 381.989449
ANG 1.789623
AOA 916.00015
ARS 1182.2858
AUD 1.538746
AWG 1.8025
AZN 1.701725
BAM 1.695631
BBD 2.013828
BDT 121.888099
BGN 1.69545
BHD 0.377101
BIF 2969.77342
BMD 1
BND 1.281021
BOB 6.892456
BRL 5.546602
BSD 0.997429
BTN 85.827608
BWP 13.406562
BYN 3.264022
BYR 19600
BZD 2.003511
CAD 1.358395
CDF 2877.000247
CHF 0.811405
CLF 0.024433
CLP 937.593041
CNY 7.181597
CNH 7.184425
COP 4133.49
CRC 502.750432
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.597064
CZK 21.462983
DJF 177.611132
DKK 6.45438
DOP 58.90997
DZD 130.113113
EGP 50.609904
ERN 15
ETB 134.56173
EUR 0.86534
FJD 2.24575
FKP 0.736284
GBP 0.73676
GEL 2.739779
GGP 0.736284
GHS 10.273661
GIP 0.736284
GMD 70.49708
GNF 8642.729885
GTQ 7.664931
GYD 208.681027
HKD 7.84968
HNL 26.032225
HRK 6.518029
HTG 130.80701
HUF 348.181496
IDR 16295.1
ILS 3.55795
IMP 0.736284
INR 86.075902
IQD 1306.607597
IRR 42099.999706
ISK 124.579968
JEP 0.736284
JMD 159.696905
JOD 0.70899
JPY 144.043002
KES 128.867253
KGS 87.450149
KHR 3999.323765
KMF 426.533153
KPW 900
KRW 1361.069844
KWD 0.30593
KYD 0.831155
KZT 511.588995
LAK 21520.375564
LBP 89366.224962
LKR 298.647987
LRD 199.484167
LSL 17.949916
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.44962
MAD 9.119803
MDL 17.080413
MGA 4503.821096
MKD 53.236364
MMK 2099.907788
MNT 3581.247911
MOP 8.063844
MRU 39.597557
MUR 45.490459
MVR 15.405002
MWK 1729.48464
MXN 18.92442
MYR 4.244008
MZN 63.950363
NAD 17.949916
NGN 1545.490059
NIO 36.70711
NOK 9.900605
NPR 137.326554
NZD 1.659076
OMR 0.384498
PAB 0.997455
PEN 3.600203
PGK 4.166612
PHP 56.502971
PKR 282.765147
PLN 3.693896
PYG 7958.560003
QAR 3.638523
RON 4.348202
RSD 101.402976
RUB 79.502451
RWF 1440.294076
SAR 3.754305
SBD 8.347391
SCR 14.228557
SDG 600.501551
SEK 9.49724
SGD 1.281215
SHP 0.785843
SLE 22.050262
SLL 20969.503664
SOS 570.036456
SRD 37.528023
STD 20697.981008
SVC 8.727692
SYP 13001.9038
SZL 17.938126
THB 32.458501
TJS 10.073996
TMT 3.5
TND 2.951358
TOP 2.342101
TRY 39.428965
TTD 6.763968
TWD 29.494965
TZS 2586.681991
UAH 41.37256
UGX 3594.480833
UYU 41.007946
UZS 12673.394368
VES 102.16696
VND 26091.5
VUV 119.102474
WST 2.619188
XAF 568.693783
XAG 0.027512
XAU 0.000293
XCD 2.70255
XDR 0.70726
XOF 568.693783
XPF 103.395062
YER 243.350268
ZAR 17.90752
ZMK 9001.199446
ZMW 24.112356
ZWL 321.999592

Malasia: Éxito económico único




Malasia ha recorrido un camino económico excepcional, transformándose de una economía basada en la agricultura y los recursos naturales a una potencia industrial y tecnológica en el sudeste asiático. Este artículo explora cómo el país ha implementado estrategias económicas únicas, combinando planificación estatal, apertura al comercio global y reformas estructurales para lograr un crecimiento inclusivo y sostenible.

En las últimas cinco décadas, Malasia ha reducido significativamente la pobreza extrema, pasando de una economía dependiente de la agricultura y las materias primas, como el caucho, el estaño y el aceite de palma, a un modelo diversificado centrado en la manufactura y los servicios. Desde la independencia en 1957, el país ha ejecutado planes quinquenales que han guiado su desarrollo, promoviendo la inversión en infraestructura, educación y sectores de alto valor agregado. Este enfoque de planificación centralizada, combinado con una economía de mercado abierta, ha permitido a Malasia convertirse en un actor clave en las cadenas de suministro globales, especialmente en la producción de semiconductores y productos electrónicos.

Uno de los pilares del éxito económico de Malasia ha sido su integración en el comercio internacional. Con exportaciones que representan más del 60% de su PIB, el país ha capitalizado su ubicación estratégica y su participación en acuerdos comerciales como la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) y el Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica (CPTPP). Esta apertura ha atraído inversión extranjera directa, especialmente en industrias de alta tecnología, lo que ha impulsado el crecimiento del empleo y la productividad.

En 2023, Malasia lanzó el Nuevo Plan Maestro Industrial (NIMP) 2030, una ambiciosa hoja de ruta para fortalecer su sector manufacturero. Este plan busca incrementar la contribución del sector al PIB hasta los 587.500 millones de ringgit, crear 3,3 millones de empleos y elevar el salario medio a 4.510 ringgit para 2030. Además, el país ha priorizado la digitalización, con un enfoque en cerrar la brecha digital entre empresas grandes y pequeñas, promoviendo plataformas digitales y pagos electrónicos, especialmente tras la aceleración de la digitalización durante la pandemia de COVID-19.

El Marco Económico Madani, introducido recientemente, refleja el compromiso de Malasia con una reestructuración económica que combine crecimiento con equidad. Este marco promueve la transición hacia una economía verde, con objetivos como alcanzar emisiones netas cero para 2050, y fomenta la inversión en industrias de alto valor, como la electrónica y las energías renovables. A diferencia de otros países, Malasia ha equilibrado el crecimiento económico con políticas de inclusión, como la Nueva Política Económica (NEP) de 1971, que buscó reducir la pobreza entre los malayos y redistribuir la riqueza, aunque no sin controversias.

A pesar de los desafíos, como la desaceleración del comercio global en 2023 y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, Malasia ha demostrado resiliencia. Su economía creció un 3,8% en 2023, impulsada por la demanda interna y el sector servicios, y se proyecta un crecimiento de entre 4% y 5% en 2024. La inflación se ha mantenido estable, en torno al 2,5%-3%, gracias a subsidios energéticos y controles de precios, mientras que el desempleo ha vuelto a niveles prepandémicos del 3,3%.

Malasia también ha invertido en mejorar su competitividad global, ocupando el puesto 34 en el Informe de Competitividad Global 2024 y el 33 en el Índice Global de Innovación. Estas clasificaciones reflejan su capacidad para innovar y adaptarse a las tendencias globales, como la digitalización y la sostenibilidad. Además, el país ha fortalecido sus servicios gubernamentales digitales, con un 70-90% de los servicios públicos digitalizados en 2022, aunque aún enfrenta retos en la adopción de soluciones digitales centradas en el ciudadano.

El enfoque de Malasia en la educación y el capital humano ha sido otro factor clave. La proporción de trabajadores con educación terciaria creció del 23% en 2010 al 35,5% en 2023, lo que ha permitido al país competir en industrias de alta tecnología. Sin embargo, persisten desafíos, como la necesidad de reducir las barreras no arancelarias, flexibilizar el mercado laboral y mejorar la protección social para amortiguar el impacto de las reformas de subsidios.

En conclusión, el modelo económico de Malasia destaca por su capacidad para combinar planificación estatal con apertura al mercado, priorizando la diversificación, la sostenibilidad y la inclusión. A medida que el país avanza hacia su objetivo de convertirse en una nación de altos ingresos, su enfoque innovador sigue siendo un ejemplo para otras economías emergentes.