The China Mail - BYD supera a Tesla en Europa

USD -
AED 3.672992
AFN 68.497447
ALL 82.407104
AMD 383.119622
ANG 1.790403
AOA 917.000162
ARS 1469.023302
AUD 1.49655
AWG 1.8025
AZN 1.701083
BAM 1.657071
BBD 2.015039
BDT 121.809563
BGN 1.648599
BHD 0.376838
BIF 2945
BMD 1
BND 1.278907
BOB 6.913643
BRL 5.298011
BSD 1.000445
BTN 88.071848
BWP 13.30961
BYN 3.386074
BYR 19600
BZD 2.014107
CAD 1.37385
CDF 2824.999865
CHF 0.786501
CLF 0.024157
CLP 947.68027
CNY 7.11435
CNH 7.10555
COP 3867.25
CRC 503.950351
CUC 1
CUP 26.5
CVE 93.528417
CZK 20.513099
DJF 177.719722
DKK 6.293804
DOP 62.497181
DZD 129.209011
EGP 48.064802
ERN 15
ETB 144.450238
EUR 0.84306
FJD 2.23125
FKP 0.734967
GBP 0.732332
GEL 2.703014
GGP 0.734967
GHS 12.250031
GIP 0.734967
GMD 72.000187
GNF 8659.999649
GTQ 7.669204
GYD 209.2309
HKD 7.78065
HNL 26.160405
HRK 6.351301
HTG 130.910169
HUF 328.739865
IDR 16411
ILS 3.337155
IMP 0.734967
INR 87.88615
IQD 1310
IRR 42062.49567
ISK 120.559639
JEP 0.734967
JMD 160.781838
JOD 0.709028
JPY 146.497031
KES 129.516915
KGS 87.448597
KHR 4007.999795
KMF 414.999742
KPW 900.007376
KRW 1378.790152
KWD 0.30494
KYD 0.833704
KZT 540.992565
LAK 21650.000296
LBP 89550.000377
LKR 302.065197
LRD 177.724965
LSL 17.340445
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.414947
MAD 8.962499
MDL 16.567325
MGA 4469.999645
MKD 52.131256
MMK 2099.083667
MNT 3597.122259
MOP 8.019911
MRU 39.919779
MUR 45.26041
MVR 15.30971
MWK 1737.000211
MXN 18.288502
MYR 4.204958
MZN 63.91023
NAD 17.339681
NGN 1496.109678
NIO 36.710039
NOK 9.776098
NPR 140.914617
NZD 1.672521
OMR 0.384348
PAB 1.000445
PEN 3.47897
PGK 4.1765
PHP 56.795997
PKR 281.49346
PLN 3.583983
PYG 7138.923485
QAR 3.64075
RON 4.268979
RSD 98.823014
RUB 83.17346
RWF 1446
SAR 3.750853
SBD 8.217016
SCR 14.75833
SDG 601.499323
SEK 9.234398
SGD 1.275897
SHP 0.785843
SLE 23.325027
SLL 20969.503664
SOS 571.498271
SRD 38.299501
STD 20697.981008
STN 21.2
SVC 8.753818
SYP 13001.858835
SZL 17.340204
THB 31.697009
TJS 9.414416
TMT 3.51
TND 2.88375
TOP 2.342107
TRY 41.295197
TTD 6.795027
TWD 30.067803
TZS 2475.000162
UAH 41.171741
UGX 3504.268073
UYU 40.184869
UZS 12379.999602
VES 160.24738
VND 26382.5
VUV 119.183243
WST 2.760903
XAF 555.766241
XAG 0.023493
XAU 0.000271
XCD 2.70255
XCG 1.803054
XDR 0.695295
XOF 554.498872
XPF 100.874968
YER 239.549676
ZAR 17.35167
ZMK 9001.203349
ZMW 23.386075
ZWL 321.999592

BYD supera a Tesla en Europa




El tablero del automóvil eléctrico europeo se ha movido. En abril de 2025, BYD superó por primera vez a Tesla en matriculaciones de eléctricos puros en Europa, un hito simbólico en el corazón del mercado que hasta hace poco parecía territorio de su rival estadounidense. La sacudida no es un accidente: es el resultado de una estrategia quirúrgica que combina precios agresivos, control extremo de la cadena de valor, logística propia y una expansión industrial que, aunque no exenta de contratiempos, apunta a fabricar dentro del continente para neutralizar aranceles y ganar cercanía con el cliente.

Precios que presionan a todo el mercado
El primer factor es evidente para cualquier comprador: el precio. BYD ha forzado nuevas rondas de descuentos con gamas eléctricas y enchufables que erosionan el “premium” histórico de muchos competidores europeos y estadounidenses. La compañía ha sido capaz de bajar etiquetas sin vaciar márgenes gracias a algo que casi nadie más tiene a esa escala: baterías propias (LFP “Blade”), electrónica de potencia, motores, software y hasta parte de la logística bajo el mismo paraguas corporativo. Menos intermediarios significa menos costes y, por tanto, más flexibilidad comercial.

El arma secreta: integración vertical
BYD nació como empresa de baterías y trasladó esa obsesión por el control a cada eslabón crítico del coche eléctrico. La celda LFP “Blade” —segura, duradera y económica— se apoya en una manufactura altamente estandarizada y optimizada. Sumado a sus semiconductores y a plataformas compartidas entre múltiples modelos, la marca reduce variabilidad, acelera iteraciones de producto y exprime economías de escala. En la práctica, esa integración vertical permite lanzar variantes y ajustes de hardware con una rapidez que descoloca a rivales menos integrados.

Logística propia para un juego global
En 2024–2025 BYD comenzó a operar buques ro-ro propios capaces de transportar miles de vehículos por travesía. Controlar el flete no solo abarata el envío: también estabiliza plazos y evita cuellos de botella que, en el pasado, frenaron a otros fabricantes. Para un mercado como el europeo, donde la disponibilidad inmediata pesa en la decisión de compra, esa puntualidad se nota en las matriculaciones.

Europa compra más eléctricos… y BYD sabe leer la curva
Las ventas de eléctricos puros repuntaron con fuerza en Europa occidental en el segundo trimestre de 2025, impulsadas por modelos más asequibles y una red de recarga que, aunque aún desigual, crece en los grandes corredores. En ese contexto, BYD ha colocado con acierto una oferta escalonada: urbanos y compactos (Dolphin), SUV compactos (Atto 3/Seal U), berlinas (Seal) y una batería de híbridos enchufables con autonomías eléctricas útiles para quien aún duda del 100% eléctrico. La combinación de precio, disponibilidad y variedad está captando tanto a flotas como a particulares.

Aranceles, fábricas y el “pivot” europeo
Los aranceles compensatorios de la UE a los eléctricos fabricados en China han encarecido parte de las importaciones, pero BYD no se ha quedado quieta: su táctica incluye localizar producción y equilibrar el mix de modelos. La planta de Szeged (Hungría) —primer gran bastión de fabricación de turismos BYD en la UE— ha vivido ajustes de calendario, y en paralelo la compañía acelera un proyecto en Turquía para abastecer a mercados cercanos. El objetivo es claro: reducir exposición arancelaria, acortar logística y ganar etiqueta “made in Europe” donde haya incentivos o preferencias regulatorias. Mientras tanto, el Reino Unido —que no aplica los mismos aranceles que la UE— se ha consolidado como mercado clave para las marcas chinas.

¿Dónde queda Tesla?
Tesla sigue liderando en software, ecosistema de carga y eficiencia industrial en determinados modelos, pero su oferta europea ha sufrido ciclos de demanda irregulares, una gama menos fresca en algunos segmentos y la sensibilidad del cliente a los descuentos. La firma de Elon Musk conserva ventajas competitivas —sobre todo en conducción asistida y red de supercargadores—, pero el centro de gravedad del mercado se está desplazando a rangos de precio donde BYD y otros actores chinos juegan a domicilio.

Lo que viene: una Europa más barata, local y eléctrica
El duelo BYD-Tesla acelera tendencias que ya estaban en marcha: coches eléctricos más asequibles, fabricación más cerca del cliente europeo, y una carrera por la eficiencia industrial que se librará tanto en la batería como en el software y la logística. Para los fabricantes europeos tradicionales, el mensaje es inequívoco: competir cuesta abajo en precio sin sacrificar margen exige replantear plataformas, consolidar proveedores clave, y ganar velocidad. Para el consumidor, el resultado inmediato es una oferta más amplia y, previsiblemente, más barata; para los reguladores, el reto será equilibrar defensa comercial, metas climáticas y acceso a vehículos asequibles.

Conclusión y perspectivas para el Futuro próximo:
BYD no “arrasó” Europa de la noche a la mañana; lo hizo con una receta paciente: integración vertical + escala + logística propia + producción local. Esa combinación, respaldada por una política de precios agresiva, explica por qué su avance ya no es un susto pasajero, sino una amenaza estructural para cualquiera que no pueda fabricar —y mover— coches eléctricos con la misma precisión de costes.