The China Mail - Alarma por los F-35 Saudíes

USD -
AED 3.672501
AFN 66.089238
ALL 82.356749
AMD 381.379028
ANG 1.790403
AOA 917.000373
ARS 1435.853104
AUD 1.505118
AWG 1.8
AZN 1.694684
BAM 1.665701
BBD 2.011566
BDT 122.053213
BGN 1.665158
BHD 0.376524
BIF 2951.957553
BMD 1
BND 1.289847
BOB 6.901104
BRL 5.419032
BSD 0.998757
BTN 90.32074
BWP 13.23329
BYN 2.944318
BYR 19600
BZD 2.00867
CAD 1.376705
CDF 2239.999753
CHF 0.796197
CLF 0.023268
CLP 912.797294
CNY 7.054501
CNH 7.04882
COP 3802.48
CRC 499.591197
CUC 1
CUP 26.5
CVE 93.909689
CZK 20.68855
DJF 177.854807
DKK 6.36593
DOP 63.492199
DZD 129.121848
EGP 47.433704
ERN 15
ETB 156.054371
EUR 0.85229
FJD 2.271797
FKP 0.748248
GBP 0.748465
GEL 2.714885
GGP 0.748248
GHS 11.465218
GIP 0.748248
GMD 72.999899
GNF 8686.135738
GTQ 7.649724
GYD 208.949377
HKD 7.78199
HNL 26.294542
HRK 6.422802
HTG 130.909494
HUF 327.902997
IDR 16658.3
ILS 3.226135
IMP 0.748248
INR 90.702398
IQD 1308.339579
IRR 42122.497584
ISK 126.490018
JEP 0.748248
JMD 159.910063
JOD 0.708981
JPY 155.051996
KES 129.25028
KGS 87.450166
KHR 3998.569202
KMF 419.515731
KPW 899.999687
KRW 1471.334985
KWD 0.306702
KYD 0.83234
KZT 520.883014
LAK 21652.074675
LBP 89437.725693
LKR 308.612114
LRD 176.279212
LSL 16.850259
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.425155
MAD 9.188356
MDL 16.883559
MGA 4424.439599
MKD 52.420231
MMK 2099.265884
MNT 3545.865278
MOP 8.008704
MRU 39.969851
MUR 45.95065
MVR 15.399721
MWK 1731.876405
MXN 18.008939
MYR 4.08993
MZN 63.909977
NAD 16.850259
NGN 1450.050401
NIO 36.75788
NOK 10.12975
NPR 144.513525
NZD 1.730595
OMR 0.382801
PAB 0.998757
PEN 3.362574
PGK 4.305169
PHP 59.107944
PKR 279.898566
PLN 3.59842
PYG 6708.625741
QAR 3.639964
RON 4.339032
RSD 99.968914
RUB 79.524727
RWF 1453.634939
SAR 3.752204
SBD 8.176752
SCR 14.96291
SDG 601.496925
SEK 9.27199
SGD 1.29065
SHP 0.750259
SLE 24.124974
SLL 20969.503664
SOS 569.769026
SRD 38.547983
STD 20697.981008
STN 20.865803
SVC 8.739013
SYP 11056.681827
SZL 16.844382
THB 31.470175
TJS 9.178477
TMT 3.51
TND 2.919704
TOP 2.40776
TRY 42.700988
TTD 6.777611
TWD 31.287008
TZS 2474.99976
UAH 42.199785
UGX 3549.771752
UYU 39.193977
UZS 12032.380458
VES 267.43975
VND 26314.5
VUV 121.127634
WST 2.775483
XAF 558.66066
XAG 0.015876
XAU 0.00023
XCD 2.70255
XCG 1.80001
XDR 0.694795
XOF 558.66066
XPF 101.570052
YER 238.5008
ZAR 16.856606
ZMK 9001.199631
ZMW 23.046263
ZWL 321.999592

Alarma por los F-35 Saudíes




La reciente decisión del presidente estadounidense Donald J. Trump de autorizar la entrega de cazas furtivos F-35 a Arabia Saudí ha provocado un terremoto político y estratégico en Oriente Medio. En Israel, donde estos aviones representan un pilar fundamental de su superioridad aérea, la noticia ha sido recibida con profunda inquietud y un inusual nivel de alarma pública y militar.

El F-35 es actualmente uno de los aviones de combate más avanzados del mundo. Su capacidad de sigilo, su integración de sistemas de inteligencia y su habilidad para operar en redes de información lo convierten en una herramienta crucial en escenarios de guerra moderna. Hasta ahora, solo un puñado de países aliados de Washington tenían acceso a esta tecnología, y la exclusividad de Israel en la región era vista como una garantía indispensable para mantener el equilibrio estratégico.

La perspectiva de que Arabia Saudí pueda recibir varias decenas de estos cazas altera esa ecuación. Aunque se espera que los modelos saudíes tengan ciertas limitaciones técnicas respecto a los israelíes, expertos militares insisten en que incluso una versión reducida del F-35 supone un salto cualitativo muy significativo para la capacidad aérea del reino. En Jerusalén, la preocupación es clara: la ventaja tecnológica que Israel ha mantenido durante décadas podría estrecharse, incluso si todavía conserva la superioridad.

Funcionarios israelíes han transmitido discretamente su malestar. Temen que la adquisición saudí impulse una carrera armamentística regional, obligándolos a solicitar a Washington nuevas garantías de seguridad o sistemas aún más avanzados. Al mismo tiempo, se plantea el riesgo de que otros actores —incluyendo Irán— interpreten esta decisión como una invitación a fortalecer sus propios arsenales.

En Washington, sin embargo, la lógica es distinta. La venta a Arabia Saudí forma parte de una estrategia más amplia destinada a reforzar la cooperación defensiva con Riad, aumentar la interdependencia militar y favorecer una futura arquitectura de seguridad regional. Al mismo tiempo, la operación se enmarca en los esfuerzos estadounidenses por acercar a Arabia Saudí e Israel a un proceso gradual de normalización diplomática, aunque este objetivo sigue siendo frágil.

Aun así, la decisión no está exenta de riesgos. El incremento del poder aéreo saudí podría modificar dinámicas sensibles en el Golfo, incrementar tensiones con Irán y crear nuevos focos de inestabilidad. Lo que, en apariencia, es una operación comercial multimillonaria, se ha convertido en una jugada geopolítica de consecuencias imprevisibles.

Para Israel, la situación refleja una realidad incómoda: su posición privilegiada en la región ya no puede darse por sentada. Para Estados Unidos, supone un delicado equilibrio entre mantener a su aliado tradicional y fortalecer su alianza estratégica con Riad. Para Oriente Medio, puede marcar el inicio de una nueva era de competencia aérea y reajustes diplomáticos.