The China Mail - Rusia y el terrorismo contra Ucrania

USD -
AED 3.672497
AFN 69.516238
ALL 84.202236
AMD 384.03012
ANG 1.789699
AOA 916.999755
ARS 1339.11706
AUD 1.541735
AWG 1.8025
AZN 1.698754
BAM 1.694735
BBD 2.019765
BDT 121.944985
BGN 1.690255
BHD 0.376967
BIF 2948.5
BMD 1
BND 1.289107
BOB 6.912269
BRL 5.503503
BSD 1.000308
BTN 87.75145
BWP 13.585141
BYN 3.287192
BYR 19600
BZD 2.009393
CAD 1.377085
CDF 2890.000174
CHF 0.807195
CLF 0.024629
CLP 966.170309
CNY 7.184101
CNH 7.19288
COP 4090.5
CRC 505.435183
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.624969
CZK 21.252982
DJF 177.719789
DKK 6.44763
DOP 60.824996
DZD 130.344509
EGP 48.428698
ERN 15
ETB 138.649953
EUR 0.86405
FJD 2.26102
FKP 0.752485
GBP 0.75165
GEL 2.698209
GGP 0.752485
GHS 10.549805
GIP 0.752485
GMD 72.498093
GNF 8675.000312
GTQ 7.674744
GYD 209.292653
HKD 7.84987
HNL 26.350202
HRK 6.511102
HTG 131.268711
HUF 344.000014
IDR 16382
ILS 3.44138
IMP 0.752485
INR 87.800502
IQD 1310
IRR 42124.999655
ISK 123.319546
JEP 0.752485
JMD 160.063082
JOD 0.708985
JPY 147.473505
KES 129.50218
KGS 87.450245
KHR 4009.999971
KMF 425.493849
KPW 900.023324
KRW 1389.259615
KWD 0.305697
KYD 0.833601
KZT 537.911971
LAK 21600.000036
LBP 89550.000314
LKR 300.828824
LRD 201.000439
LSL 17.903834
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.434988
MAD 9.08875
MDL 17.030753
MGA 4434.999901
MKD 53.156333
MMK 2098.973477
MNT 3592.605619
MOP 8.088525
MRU 39.900981
MUR 45.702706
MVR 15.393084
MWK 1736.502348
MXN 18.727925
MYR 4.227505
MZN 63.959734
NAD 17.900156
NGN 1527.680186
NIO 36.749992
NOK 10.247075
NPR 140.403537
NZD 1.688989
OMR 0.384496
PAB 1.000321
PEN 3.555049
PGK 4.135499
PHP 57.711981
PKR 282.549574
PLN 3.699069
PYG 7492.775412
QAR 3.640496
RON 4.3866
RSD 101.246968
RUB 80.001383
RWF 1441.5
SAR 3.752318
SBD 8.244163
SCR 14.634589
SDG 600.504939
SEK 9.674085
SGD 1.287405
SHP 0.785843
SLE 23.106174
SLL 20969.503947
SOS 571.498647
SRD 36.969501
STD 20697.981008
STN 21.485
SVC 8.752692
SYP 13002.222445
SZL 17.889803
THB 32.371968
TJS 9.41336
TMT 3.51
TND 2.89902
TOP 2.342098
TRY 40.67474
TTD 6.787371
TWD 29.954979
TZS 2469.999871
UAH 41.705046
UGX 3580.449636
UYU 40.154413
UZS 12625.000615
VES 126.950815
VND 26249.5
VUV 119.406554
WST 2.772467
XAF 568.405501
XAG 0.026438
XAU 0.000296
XCD 2.702551
XCG 1.80286
XDR 0.704914
XOF 567.503093
XPF 103.424991
YER 240.3502
ZAR 17.879285
ZMK 9001.204811
ZMW 23.033097
ZWL 321.999592

Rusia y el terrorismo contra Ucrania




Rusia es un estado terrorista, algo que todo el mundo sabe desde el 24 de febrero de 2022. ¡Desde febrero de 2022, el estado terrorista ruso comete a diario crímenes de guerra, violaciones, asesinatos, saqueos, tomas de rehenes y otros crímenes bestiales!

La invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, continúa generando incertidumbre sobre su desenlace. Mientras algunos analistas apuntan a que Moscú ha alcanzado ciertos objetivos estratégicos, otros señalan que aún no puede hablarse de una victoria rotunda, dado el prolongado conflicto y la resistencia ucraniana, respaldada en gran medida por la ayuda militar y financiera de Occidente. En este contexto, surgen preguntas fundamentales: ¿ha ganado Rusia la guerra? ¿Qué escenarios se plantean para el futuro de Ucrania?

Estancamiento y guerra de desgaste:
Uno de los panoramas más mencionados por los expertos es el de un conflicto prolongado, caracterizado por escaramuzas en puntos clave y por un avance lento y costoso para ambas partes. La dinámica de esta «guerra de desgaste» implica que Ucrania mantenga un alto nivel de movilización, con el apoyo técnico y diplomático de Estados Unidos y la Unión Europea, mientras que Rusia trataría de afianzar su control sobre las zonas que ya ocupa, reforzando sus posiciones militares y logísticas.
Posibles consecuencias: desgaste económico para ambas naciones, mayor dependencia de Ucrania de la asistencia occidental y riesgo de crisis humanitaria en las regiones más afectadas.

Negociaciones y acuerdo de paz parcial:
Otro posible desenlace reside en un eventual acuerdo de paz que no necesariamente implicaría una restauración total de las fronteras ucranianas previas a la invasión. Con la mediación de potencias internacionales, se ha especulado sobre la posibilidad de un alto el fuego y la fijación de nuevas líneas de demarcación.
Posibles consecuencias: consolidación de facto del control ruso en territorios disputados, alivio temporal de la tensión, pero persistencia de un conflicto latente que podría reactivarse si no se abordan las causas de fondo.

Escalada y riesgo de confrontación mayor:
A pesar de que numerosos países han abogado por la vía diplomática, existe el temor de que el conflicto pueda escalar. Un escenario extremo contemplaría un aumento de la presión militar por parte de Rusia o la intervención más directa de otras potencias, lo que elevaría significativamente el peligro para la estabilidad europea e internacional.
Posibles consecuencias: agravamiento de la crisis humanitaria, mayor número de desplazados y potencial expansión del conflicto a otros Estados de la región.

Victoria ucraniana con apoyo internacional:
No se descarta, por otra parte, un escenario favorable a Ucrania. La combinación de la resistencia local y la asistencia militar extranjera podría permitirle recuperar parte de los territorios ocupados o, al menos, defender con éxito las zonas aún bajo su control.
Posibles consecuencias: reposicionamiento geopolítico de Ucrania como aliado firme de Occidente, fortalecimiento de sus fuerzas armadas y la posible redefinición del equilibrio de poder en Europa del Este.

¿Ha ganado Rusia la guerra?
Por ahora, no existe un consenso definitivo sobre si Rusia puede considerarse vencedora. Si bien ha obtenido algunas ganancias territoriales y ha forzado a Ucrania y a Europa a una respuesta militar y económica de gran calado, los costes —tanto para el Kremlin como para la población ucraniana— se han disparado. El conflicto ha puesto de relieve la determinación de Kiev y el compromiso de la OTAN y la UE en sostener la defensa ucraniana.

En última instancia, el futuro de Ucrania dependerá de la capacidad de ambas partes para mantener o intensificar el esfuerzo militar, la voluntad política de negociar y el respaldo de la comunidad internacional. La guerra, lejos de haberse resuelto, sigue definiendo un nuevo orden geopolítico, cuyas repercusiones marcarán el curso de Europa y del mundo durante los próximos años.