The China Mail - Rusia y el terrorismo contra Ucrania

USD -
AED 3.672501
AFN 70.516915
ALL 85.302355
AMD 383.760092
ANG 1.789623
AOA 917.00046
ARS 1182.280802
AUD 1.536405
AWG 1.8025
AZN 1.701488
BAM 1.688822
BBD 2.018142
BDT 122.249135
BGN 1.6915
BHD 0.377029
BIF 2942
BMD 1
BND 1.27971
BOB 6.921831
BRL 5.492837
BSD 0.999486
BTN 85.958163
BWP 13.345422
BYN 3.271062
BYR 19600
BZD 2.007728
CAD 1.35789
CDF 2877.000125
CHF 0.813745
CLF 0.024399
CLP 936.297091
CNY 7.17975
CNH 7.183545
COP 4100.5
CRC 503.844676
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.624993
CZK 21.491985
DJF 177.719657
DKK 6.45675
DOP 59.250392
DZD 129.793835
EGP 50.252403
ERN 15
ETB 134.296424
EUR 0.86568
FJD 2.244203
FKP 0.736284
GBP 0.73725
GEL 2.724989
GGP 0.736284
GHS 10.275031
GIP 0.736284
GMD 71.495179
GNF 8656.000064
GTQ 7.681581
GYD 209.114263
HKD 7.849625
HNL 26.150235
HRK 6.521699
HTG 130.801014
HUF 348.239393
IDR 16304.5
ILS 3.486315
IMP 0.736284
INR 86.10465
IQD 1310
IRR 42109.999582
ISK 124.31972
JEP 0.736284
JMD 159.534737
JOD 0.709022
JPY 144.736496
KES 129.499459
KGS 87.449902
KHR 4020.000129
KMF 425.506766
KPW 900
KRW 1360.97024
KWD 0.30607
KYD 0.832934
KZT 512.565895
LAK 21677.477673
LBP 89599.999955
LKR 300.951131
LRD 199.650161
LSL 17.819752
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.425003
MAD 9.122502
MDL 17.092157
MGA 4434.999992
MKD 53.24005
MMK 2099.907788
MNT 3581.247911
MOP 8.081774
MRU 39.670046
MUR 45.299501
MVR 15.404989
MWK 1735.999959
MXN 18.92953
MYR 4.248983
MZN 63.949578
NAD 17.819743
NGN 1542.990064
NIO 36.296797
NOK 9.915945
NPR 137.533407
NZD 1.65307
OMR 0.384498
PAB 0.999503
PEN 3.603044
PGK 4.121898
PHP 56.449028
PKR 283.09739
PLN 3.698796
PYG 7973.439139
QAR 3.6405
RON 4.346803
RSD 101.458246
RUB 78.625661
RWF 1425
SAR 3.751855
SBD 8.347391
SCR 14.674991
SDG 600.501353
SEK 9.493599
SGD 1.28162
SHP 0.785843
SLE 22.225024
SLL 20969.503664
SOS 571.497373
SRD 38.740973
STD 20697.981008
SVC 8.745774
SYP 13001.9038
SZL 17.81994
THB 32.438976
TJS 10.125468
TMT 3.5
TND 2.9225
TOP 2.3421
TRY 39.394298
TTD 6.785398
TWD 29.089502
TZS 2579.431974
UAH 41.557366
UGX 3603.362447
UYU 40.870605
UZS 12729.999756
VES 102.167025
VND 26061.5
VUV 119.102474
WST 2.619188
XAF 566.420137
XAG 0.02756
XAU 0.000294
XCD 2.70255
XDR 0.70726
XOF 565.000024
XPF 103.599219
YER 242.950262
ZAR 17.82615
ZMK 9001.198905
ZMW 24.238499
ZWL 321.999592

Rusia y el terrorismo contra Ucrania




Rusia es un estado terrorista, algo que todo el mundo sabe desde el 24 de febrero de 2022. ¡Desde febrero de 2022, el estado terrorista ruso comete a diario crímenes de guerra, violaciones, asesinatos, saqueos, tomas de rehenes y otros crímenes bestiales!

La invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, continúa generando incertidumbre sobre su desenlace. Mientras algunos analistas apuntan a que Moscú ha alcanzado ciertos objetivos estratégicos, otros señalan que aún no puede hablarse de una victoria rotunda, dado el prolongado conflicto y la resistencia ucraniana, respaldada en gran medida por la ayuda militar y financiera de Occidente. En este contexto, surgen preguntas fundamentales: ¿ha ganado Rusia la guerra? ¿Qué escenarios se plantean para el futuro de Ucrania?

Estancamiento y guerra de desgaste:
Uno de los panoramas más mencionados por los expertos es el de un conflicto prolongado, caracterizado por escaramuzas en puntos clave y por un avance lento y costoso para ambas partes. La dinámica de esta «guerra de desgaste» implica que Ucrania mantenga un alto nivel de movilización, con el apoyo técnico y diplomático de Estados Unidos y la Unión Europea, mientras que Rusia trataría de afianzar su control sobre las zonas que ya ocupa, reforzando sus posiciones militares y logísticas.
Posibles consecuencias: desgaste económico para ambas naciones, mayor dependencia de Ucrania de la asistencia occidental y riesgo de crisis humanitaria en las regiones más afectadas.

Negociaciones y acuerdo de paz parcial:
Otro posible desenlace reside en un eventual acuerdo de paz que no necesariamente implicaría una restauración total de las fronteras ucranianas previas a la invasión. Con la mediación de potencias internacionales, se ha especulado sobre la posibilidad de un alto el fuego y la fijación de nuevas líneas de demarcación.
Posibles consecuencias: consolidación de facto del control ruso en territorios disputados, alivio temporal de la tensión, pero persistencia de un conflicto latente que podría reactivarse si no se abordan las causas de fondo.

Escalada y riesgo de confrontación mayor:
A pesar de que numerosos países han abogado por la vía diplomática, existe el temor de que el conflicto pueda escalar. Un escenario extremo contemplaría un aumento de la presión militar por parte de Rusia o la intervención más directa de otras potencias, lo que elevaría significativamente el peligro para la estabilidad europea e internacional.
Posibles consecuencias: agravamiento de la crisis humanitaria, mayor número de desplazados y potencial expansión del conflicto a otros Estados de la región.

Victoria ucraniana con apoyo internacional:
No se descarta, por otra parte, un escenario favorable a Ucrania. La combinación de la resistencia local y la asistencia militar extranjera podría permitirle recuperar parte de los territorios ocupados o, al menos, defender con éxito las zonas aún bajo su control.
Posibles consecuencias: reposicionamiento geopolítico de Ucrania como aliado firme de Occidente, fortalecimiento de sus fuerzas armadas y la posible redefinición del equilibrio de poder en Europa del Este.

¿Ha ganado Rusia la guerra?
Por ahora, no existe un consenso definitivo sobre si Rusia puede considerarse vencedora. Si bien ha obtenido algunas ganancias territoriales y ha forzado a Ucrania y a Europa a una respuesta militar y económica de gran calado, los costes —tanto para el Kremlin como para la población ucraniana— se han disparado. El conflicto ha puesto de relieve la determinación de Kiev y el compromiso de la OTAN y la UE en sostener la defensa ucraniana.

En última instancia, el futuro de Ucrania dependerá de la capacidad de ambas partes para mantener o intensificar el esfuerzo militar, la voluntad política de negociar y el respaldo de la comunidad internacional. La guerra, lejos de haberse resuelto, sigue definiendo un nuevo orden geopolítico, cuyas repercusiones marcarán el curso de Europa y del mundo durante los próximos años.