The China Mail - Sudáfrica, centro de financiación del terrorismo islamista

USD -
AED 3.672504
AFN 68.146381
ALL 82.605547
AMD 382.141183
ANG 1.790403
AOA 917.000367
ARS 1449.82499
AUD 1.515611
AWG 1.8
AZN 1.70397
BAM 1.666425
BBD 2.013633
BDT 121.671708
BGN 1.667518
BHD 0.375921
BIF 2983.683381
BMD 1
BND 1.28258
BOB 6.908363
BRL 5.346404
BSD 0.999787
BTN 88.189835
BWP 13.318281
BYN 3.386359
BYR 19600
BZD 2.010736
CAD 1.38535
CDF 2835.000362
CHF 0.79674
CLF 0.024246
CLP 951.160908
CNY 7.124704
CNH 7.12442
COP 3891.449751
CRC 503.642483
CUC 1
CUP 26.5
CVE 93.950496
CZK 20.726804
DJF 178.034337
DKK 6.36065
DOP 63.383462
DZD 129.343501
EGP 48.013462
ERN 15
ETB 143.551399
EUR 0.852104
FJD 2.238704
FKP 0.738285
GBP 0.737654
GEL 2.690391
GGP 0.738285
GHS 12.196992
GIP 0.738285
GMD 71.503851
GNF 8671.239296
GTQ 7.664977
GYD 209.16798
HKD 7.778205
HNL 26.193499
HRK 6.420404
HTG 130.822647
HUF 333.080388
IDR 16407.9
ILS 3.335965
IMP 0.738285
INR 88.27785
IQD 1309.76015
IRR 42075.000352
ISK 122.050386
JEP 0.738285
JMD 160.380011
JOD 0.70904
JPY 147.69404
KES 129.169684
KGS 87.450384
KHR 4007.157159
KMF 419.503794
KPW 899.952557
KRW 1393.030383
KWD 0.30537
KYD 0.833213
KZT 540.612619
LAK 21678.524262
LBP 89530.950454
LKR 301.657223
LRD 177.463469
LSL 17.351681
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.398543
MAD 9.003451
MDL 16.606314
MGA 4430.622417
MKD 52.434712
MMK 2099.430376
MNT 3599.247901
MOP 8.014485
MRU 39.911388
MUR 45.480378
MVR 15.310378
MWK 1733.566225
MXN 18.440104
MYR 4.205039
MZN 63.910377
NAD 17.351681
NGN 1502.303725
NIO 36.791207
NOK 9.860104
NPR 141.103395
NZD 1.682511
OMR 0.383334
PAB 0.999787
PEN 3.484259
PGK 4.237209
PHP 57.170375
PKR 283.854556
PLN 3.627661
PYG 7144.378648
QAR 3.649725
RON 4.317038
RSD 99.80829
RUB 83.304222
RWF 1448.728326
SAR 3.751509
SBD 8.206879
SCR 14.222298
SDG 601.503676
SEK 9.316804
SGD 1.284404
SHP 0.785843
SLE 23.375038
SLL 20969.503664
SOS 571.379883
SRD 39.375038
STD 20697.981008
STN 20.875048
SVC 8.747923
SYP 13001.524619
SZL 17.33481
THB 31.710369
TJS 9.408001
TMT 3.51
TND 2.910408
TOP 2.342104
TRY 41.326504
TTD 6.797597
TWD 30.299904
TZS 2459.506667
UAH 41.217314
UGX 3513.824394
UYU 40.04601
UZS 12444.936736
VES 158.73035
VND 26385
VUV 118.783744
WST 2.67732
XAF 558.903421
XAG 0.023708
XAU 0.000275
XCD 2.70255
XCG 1.8019
XDR 0.695096
XOF 558.903421
XPF 101.614621
YER 239.550363
ZAR 17.38811
ZMK 9001.203584
ZMW 23.720019
ZWL 321.999592
Sudáfrica, centro de financiación del terrorismo islamista
Sudáfrica, centro de financiación del terrorismo islamista / Foto: © AFP

Sudáfrica, centro de financiación del terrorismo islamista

Sudáfrica está considerado como un centro de financiación del grupo Estado Islámico (EI), que ve en el continente africano un espacio de conquista tras su derrota en Irak y Siria en 2019.

Tamaño del texto:

El país más desarrollado de Africa fue señalado por Estados Unidos, que en 2022 sancionó a empresas y ciudadanos sudafricanos sospechosos de facilitar transferencias de fondos para el EI y otros grupos islamistas.

"La vigilancia ha sido insuficiente durante 20 años porque Sudáfrica nunca se ha visto tocada por problemas de terrorismo", explica a la AFP Hans-Jakob Schindler, director del centro de reflexión Counter-Extremism Project (CEP).

"Son los estadounidenses quienes dijeron que algo no va bien en vuestro país", añade este antiguo experto de la ONU. "El gobierno entero está ahora trabajando" en eso.

En marzo, el Grupo de Acción Financiera, una organización de lucha contra el blanqueo con sede en París, incluyó a Sudáfrica en una "lista gris" de países a los que le falta rigor en la lucha contra la financiación de actividades ilícitas.

"Ahora está internacionalmente admitido que somos un centro de operaciones" de financiación, lamenta la experta antiterrorista sudafricana Jasmine Opperman.

"Sudáfrica es coto de caza para transferencias de fondos (...) a manos de terroristas", asegura esta experta, que evoca el rol de activistas favorables a Al Qaida, al movimiento palestino Hamás o al libanés Hezbolá, cercano a Irán.

Martin Ewi, coordinador de un observatorio del crimen para el Instituto de Estudios de Seguridad de Pretoria, confirma que "un cierto número de incidentes han dado desgraciadamente la impresión de que África era un centro de financiación del terrorismo".

- Incremento de fondos -

Este fenómeno está vinculado a la naturaleza democrática del país y a un sistema bancario a la vez muy desarrollado y suficientemente abierto para permitir todo tipo de actividades ocultas.

La toma de conciencia coincide con un momento en que el EI, como Al Qaida, tienen en África el eje central de su desarrollo.

Varios grupos que les han jurado lealtad están ahora diseminados por Somalia, el Sahel, el lago Chad, Mozambique o la República Democrática de Congo.

"Desde hace cinco años. África se ha convertido en más y más importante" para el EI, dice Schindler.

Pero el papel de Sudáfrica en la proliferación de este grupo se remonta a más de una década atrás, dice Ryan Cummings, analista de la sociedad privada Signal Risk, con sede en Ciudad del Cabo.

Cita informaciones de los servicios de espionaje conforme el grupo Al Shabab de Somalia ya hizo transitar fondos después de los ataques a un centro comercial en Nairobi en 2013.

"Evidentemente, con el impulso del EI y su presencia directa en Mozambique" emerge la tesis de "un incremento de fondos (...) procedentes de Sudáfrica hacia Mozambique y grupos del continente africano, en particular la filial del EI en RDC", dice Cummings.

El cóctel es explosivo: un sistema financiero que funciona bien, una comunidad musulmana activa e importante, una democracia con fronteras porosas, corrupción endémica y organizaciones criminales estructuradas desde hace tiempo.

- 57.000 tarjetas SIM -

En la diana "hay personalidades extremistas sudafricanas bien conocidas, activas desde hace un buen número de año. Se aprovechan de estructuras financieras abiertas", resume Tore Hamming, del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización en Londres.

Los fondos proceden de un abanico de actividades: desde el tráfico de drogas o minerales preciosos a secuestros o extorsiones a través de perfiles falsos de la aplicación de encuentros Tinder.

Las estadísticas de la policía sudafricana muestran que el número de secuestros se duplicó a 4.000 entre julio y septiembre de 2022 respecto al trimestre precedente.

El Tesoro estadounidense también asegura que hay sociedades-pantalla que trabajan en los sectores de las piedras preciosas, el oro o la construcción.

El dinero circula a través de múltiples transferencias de sumas demasiado bajas para llamar la atención.

El equivalente a unos 340 millones de dólares salió de Sudáfrica hacia Kenia, Somalia, Nigeria y Bangladés a través de unas 57.000 tarjetas SIM no registradas entre 2020 y 2021, según una investigación del semanario sudafricano Sunday Times.

Es un proceso que ni los servicios secretos más competentes del planeta pueden detectar. Otros fondos se mueven por el sistema hawala, un método de pago informal basado en la confianza, todavía más difícil de rastrear.

- Reapertura de antiguos casos -

La magnitud de los fondos destinada a los yihadistas es todavía desconocida, así como el reparto entre las filiales regionales de estos grupos.

Pero no falta dinero: los grupos yihadistas "ganan más que suficiente", asegura Schindler.

Documentos internos del EI, consultadas por Tore Hamming, muestran también que su filial se queda la mitad de fondos recaudados en Somalia. Una cuarta parte se paga a la central de la organización y el resto se reparte entre Mozambique y la RDC.

Uno de los sospechosos sudafricanos señalado por Estados Unidos se llama Farhad Hoomer, de 47 años, con sede en Durban.

En 2022, fue objeto de sanciones del Tesoro estadounidense por "un papel cada vez más central en facilitar transferencias de fondos desde la cúpula de la jerarquía hasta las filiales a través de África".

Él niega trabajar por la AFP. Contactado por la AFP, evocó su "sorpresa" y afirma que no tiene "ninguna idea" del motivo de sus sanciones. "Espero las pruebas desde hace un año", añade.

Detenido en 2018, fue acusado de preparar la colocación de artefactos incendiarios cerca de mezquitas y tiendas, pero todas las acusaciones fueron retiradas.

Pero Sudáfrica ha reabierto algunas carpetas y da muestras de querer limpiar su sistema financiera. Martin Ewi, que trabaja mano a mano con el gobierno, indica en este sentido que varios individuos son objeto de investigaciones por hechos que se remontan hasta 2017-2018.

"El gobierno adoptó una estrategia muy voluntarista", cree.

El Parlamento aprobó a toda prisa varias leyes, entre ellos una sobre blanqueo de capitales y la lucha contra la financiación del terrorismo, promulgada por el presidente Cyril Ramaphosa antes de Navidad.

Y el 19 de mayo, el ministro de Seguridad, Khumbudzo Ntshavheni, prometió velar para que "el territorio sudafricano no sea utilizado más para preparar, facilitar o llevar a cabo actos de terrorismo, o para adquirir, desplazar, almacenar y utilizar fondos en apoyo del terrorismo".

Q.Yam--ThChM