The China Mail - En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años

USD -
AED 3.672985
AFN 69.862893
ALL 86.712693
AMD 384.439725
ANG 1.789679
AOA 917.498216
ARS 1139.009103
AUD 1.560537
AWG 1.8
AZN 1.704195
BAM 1.730031
BBD 2.016807
BDT 121.662981
BGN 1.731715
BHD 0.377047
BIF 2972.424316
BMD 1
BND 1.290385
BOB 6.902408
BRL 5.633998
BSD 0.99885
BTN 85.843432
BWP 13.479578
BYN 3.268819
BYR 19600
BZD 2.006324
CAD 1.38815
CDF 2865.00022
CHF 0.829901
CLF 0.024622
CLP 944.939652
CNY 7.202501
CNH 7.20442
COP 4173.95
CRC 507.651482
CUC 1
CUP 26.5
CVE 97.536488
CZK 22.1137
DJF 177.86584
DKK 6.620435
DOP 58.956214
DZD 132.700958
EGP 49.876701
ERN 15
ETB 135.337612
EUR 0.887555
FJD 2.26765
FKP 0.743786
GBP 0.745785
GEL 2.740266
GGP 0.743786
GHS 11.636187
GIP 0.743786
GMD 71.999989
GNF 8652.808492
GTQ 7.667404
GYD 208.973707
HKD 7.827045
HNL 25.999929
HRK 6.679202
HTG 130.703229
HUF 357.955498
IDR 16353.2
ILS 3.59575
IMP 0.743786
INR 86.026303
IQD 1308.536046
IRR 42125.00012
ISK 128.520306
JEP 0.743786
JMD 158.726227
JOD 0.708953
JPY 144.019501
KES 129.200677
KGS 87.449909
KHR 3998.319291
KMF 434.502059
KPW 900.030548
KRW 1383.545035
KWD 0.30694
KYD 0.832357
KZT 505.900044
LAK 21590.160237
LBP 89498.927442
LKR 299.009288
LRD 199.765596
LSL 18.008846
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.456877
MAD 9.228395
MDL 17.345422
MGA 4489.064815
MKD 54.484994
MMK 2099.853846
MNT 3576.974887
MOP 8.051481
MRU 39.544449
MUR 45.44991
MVR 15.45998
MWK 1731.938701
MXN 19.358295
MYR 4.275023
MZN 63.909656
NAD 18.008846
NGN 1590.070169
NIO 36.753649
NOK 10.218725
NPR 137.346808
NZD 1.695965
OMR 0.384964
PAB 0.998837
PEN 3.673684
PGK 4.094648
PHP 55.679045
PKR 281.675719
PLN 3.771675
PYG 7966.386555
QAR 3.650862
RON 4.491097
RSD 103.688633
RUB 79.67428
RWF 1430.839654
SAR 3.750858
SBD 8.350767
SCR 14.219487
SDG 600.501393
SEK 9.64419
SGD 1.292915
SHP 0.785843
SLE 22.72024
SLL 20969.500214
SOS 570.801803
SRD 36.650325
STD 20697.981008
SVC 8.739496
SYP 13002.114388
SZL 18.006192
THB 32.926505
TJS 10.173061
TMT 3.505
TND 2.988147
TOP 2.342103
TRY 38.91952
TTD 6.789031
TWD 30.085008
TZS 2697.50062
UAH 41.461035
UGX 3647.058824
UYU 41.547988
UZS 12923.485184
VES 94.846525
VND 25976.5
VUV 121.24204
WST 2.693843
XAF 580.22848
XAG 0.030401
XAU 0.000304
XCD 2.70255
XDR 0.720204
XOF 580.236179
XPF 105.493145
YER 243.849943
ZAR 18.012699
ZMK 9001.204253
ZMW 27.2443
ZWL 321.999592
En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años
En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años / Foto: © AFP/Archivos

En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años

Desde hace casi 40 años, Jean-François Pomares "gestiona lo imprevisible" como maitre de hotel del lujoso Carlton de Cannes, cargo que abandonará en unos meses tras toda una carrera dedicada a satisfacer tanto a celebridades como a clientes comunes, con una regla de oro: nunca decir que no.

Tamaño del texto:

En su oficio, el "no" es "imposible" porque "cierra la conversación", explica a AFP Pomares, que comenzó a trabajar en el hotel de lujo en 1987, cuando tenía solo 15 años.

Ha visto pasar a las más grandes estrellas internacionales, desde Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger hasta Tony Curtis, Dennis Hopper, Michael Jackson y, más recientemente, Robert de Niro.

"Estamos aquí para llegar al máximo de nuestras posibilidades" añade el hombre de 61 años, sonriente, vestido con chaqueta blanca y pajarita negra, que se asegura cada noche de que el servicio del restaurante "Riviera" se desarrolle en las mejores condiciones.

"La noche es mi elemento, es donde me realizo", afirma el maitre, quien termina su jornada entre las 3 y las 4 de la madrugada. Un momento también propicio para los encuentros que han marcado su carrera, como aquella noche de invierno en que Alain Delon se le acercó.

"Me pidió que le abriera el gran salón", donde "se han celebrado cenas del festival de cine", relata Pomares. Luego, "durante quince minutos, empezó a explicarme que en tal mesa estaba tal persona, etc."

"Creo que esa noche necesitaba reencontrarse con su pasado", recuerda.

Pomares confiesa que nunca ha ido a ver una película durante el festival, el evento que da inicio a la temporada de verano del hotel.

En otra ocasión, tuvo la suerte de conversar con la actriz estadounidense Sharon Stone, que fue a cenar.

"Era la mesa 24, todavía me acuerdo". En ese entonces, "ella no era nada conocida", rememora. "Volvió quizás dos o tres años después. Ahí ya era una verdadera estrella mundial (...) y tuve el placer de que me reconociera".

- Los "excéntricos" del festival -

Cuando empieza su turno, Jean-François Pomares primero hace el enlace con el equipo de la mañana: "La transmisión de información representa el 70% de nuestro trabajo. Si sabemos qué va a pedir la persona, dónde quiere sentarse, a qué hora va a llegar, si se retrasa o no, eso nos permite anticipar muchas cosas", subraya.

Aunque "mi rol es siempre preparar lo imprevisible", continúa el maitre. "¡Pero a mí me encanta, es la adrenalina lo que me hace vibrar!".

Como cuando un cliente le pidió de improviso organizar su propuesta de matrimonio en el muelle de la playa.

"Hubo que encontrar un ramo de flores y montar un pequeño emplazamiento al final del muelle. No soy muy decorador, ni muy manitas, pero había que pensar rápido (...) porque luego iba a oscurecer", recuerda. Luego fue invitado a la boda, también en el Carlton, rememora.

"También recibimos muchos excéntricos que vienen porque es el festival, tal vez buscando conseguir un papel", comenta, precisando que en su oficio, la sonrisa es "un idioma internacional que abre puertas".

"Nuestra fortaleza es adaptarnos a todo el mundo, estar en sintonía con todas las personas que podemos cruzarnos, sean celebridades o no", concluye el maitre, quien dice haber tratado muy pocas veces con personas desagradables.

Un día recibió a una pareja de septuagenarios que no le parecían "nada cómodos, fuera de ambiente."

"Hasta que la señora me dice: '¿Sabe, señor? Mi marido y yo trabajábamos en el hospital de La Timone en Marsella. Mi marido era personal de mantenimiento. Yo trabajaba en el comedor. Esto nos lo regalaron nuestros hijos'", relata.

"Me volqué como nunca para que se llevaran un recuerdo excepcional" de su velada, tanto así que "una semana después, su hija me llamó para darme las gracias".

C.Mak--ThChM