The China Mail - En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años

USD -
AED 3.6725
AFN 69.497614
ALL 83.649989
AMD 383.810252
ANG 1.789937
AOA 917.000091
ARS 1316.755702
AUD 1.532095
AWG 1.8
AZN 1.694362
BAM 1.6848
BBD 2.019382
BDT 121.643623
BGN 1.67522
BHD 0.377005
BIF 2950
BMD 1
BND 1.286899
BOB 6.911762
BRL 5.403396
BSD 1.000129
BTN 87.680214
BWP 13.465142
BYN 3.30176
BYR 19600
BZD 2.009089
CAD 1.377445
CDF 2890.000172
CHF 0.806481
CLF 0.024391
CLP 956.849788
CNY 7.179201
CNH 7.18573
COP 4020.5
CRC 505.955073
CUC 1
CUP 26.5
CVE 94.850201
CZK 20.960101
DJF 177.720329
DKK 6.39229
DOP 61.425007
DZD 129.783882
EGP 48.450901
ERN 15
ETB 139.874982
EUR 0.85658
FJD 2.251798
FKP 0.745486
GBP 0.740715
GEL 2.695007
GGP 0.745486
GHS 10.525014
GIP 0.745486
GMD 72.4947
GNF 8675.000156
GTQ 7.673687
GYD 209.256747
HKD 7.849005
HNL 26.34974
HRK 6.4523
HTG 131.12791
HUF 338.929819
IDR 16256.55
ILS 3.41913
IMP 0.745486
INR 87.59585
IQD 1310
IRR 42125.00006
ISK 122.659951
JEP 0.745486
JMD 159.986217
JOD 0.70898
JPY 147.856023
KES 129.500056
KGS 87.350313
KHR 4006.999549
KMF 421.489851
KPW 900.034015
KRW 1385.130141
KWD 0.30543
KYD 0.833495
KZT 540.97478
LAK 21599.999982
LBP 89579.978759
LKR 301.141405
LRD 201.500141
LSL 17.669929
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.425019
MAD 9.03297
MDL 16.79826
MGA 4439.999725
MKD 52.709573
MMK 2098.920925
MNT 3594.03125
MOP 8.087355
MRU 39.940175
MUR 45.630395
MVR 15.401353
MWK 1736.522666
MXN 18.58953
MYR 4.217499
MZN 63.959839
NAD 17.670009
NGN 1534.492558
NIO 36.749964
NOK 10.218972
NPR 140.279106
NZD 1.67964
OMR 0.384497
PAB 1.000194
PEN 3.52625
PGK 4.147403
PHP 56.874977
PKR 282.449892
PLN 3.645402
PYG 7491.062583
QAR 3.640495
RON 4.336196
RSD 100.357979
RUB 79.44828
RWF 1444
SAR 3.752923
SBD 8.230592
SCR 14.145151
SDG 600.488227
SEK 9.549275
SGD 1.283365
SHP 0.785843
SLE 23.198714
SLL 20969.453315
SOS 571.502706
SRD 37.418502
STD 20697.981008
STN 21.35
SVC 8.751346
SYP 13002.086727
SZL 17.669945
THB 32.409978
TJS 9.351942
TMT 3.51
TND 2.878503
TOP 2.3421
TRY 40.757675
TTD 6.786845
TWD 29.894103
TZS 2535.000349
UAH 41.497782
UGX 3560.322178
UYU 39.944868
UZS 12537.505187
VES 132.75255
VND 26270
VUV 119.26542
WST 2.657465
XAF 565.102625
XAG 0.02639
XAU 0.000299
XCD 2.70255
XCG 1.802472
XDR 0.702337
XOF 563.521651
XPF 102.59567
YER 240.274975
ZAR 17.58503
ZMK 9001.200242
ZMW 23.079408
ZWL 321.999592
En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años
En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años / Foto: © AFP/Archivos

En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años

Desde hace casi 40 años, Jean-François Pomares "gestiona lo imprevisible" como maitre de hotel del lujoso Carlton de Cannes, cargo que abandonará en unos meses tras toda una carrera dedicada a satisfacer tanto a celebridades como a clientes comunes, con una regla de oro: nunca decir que no.

Tamaño del texto:

En su oficio, el "no" es "imposible" porque "cierra la conversación", explica a AFP Pomares, que comenzó a trabajar en el hotel de lujo en 1987, cuando tenía solo 15 años.

Ha visto pasar a las más grandes estrellas internacionales, desde Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger hasta Tony Curtis, Dennis Hopper, Michael Jackson y, más recientemente, Robert de Niro.

"Estamos aquí para llegar al máximo de nuestras posibilidades" añade el hombre de 61 años, sonriente, vestido con chaqueta blanca y pajarita negra, que se asegura cada noche de que el servicio del restaurante "Riviera" se desarrolle en las mejores condiciones.

"La noche es mi elemento, es donde me realizo", afirma el maitre, quien termina su jornada entre las 3 y las 4 de la madrugada. Un momento también propicio para los encuentros que han marcado su carrera, como aquella noche de invierno en que Alain Delon se le acercó.

"Me pidió que le abriera el gran salón", donde "se han celebrado cenas del festival de cine", relata Pomares. Luego, "durante quince minutos, empezó a explicarme que en tal mesa estaba tal persona, etc."

"Creo que esa noche necesitaba reencontrarse con su pasado", recuerda.

Pomares confiesa que nunca ha ido a ver una película durante el festival, el evento que da inicio a la temporada de verano del hotel.

En otra ocasión, tuvo la suerte de conversar con la actriz estadounidense Sharon Stone, que fue a cenar.

"Era la mesa 24, todavía me acuerdo". En ese entonces, "ella no era nada conocida", rememora. "Volvió quizás dos o tres años después. Ahí ya era una verdadera estrella mundial (...) y tuve el placer de que me reconociera".

- Los "excéntricos" del festival -

Cuando empieza su turno, Jean-François Pomares primero hace el enlace con el equipo de la mañana: "La transmisión de información representa el 70% de nuestro trabajo. Si sabemos qué va a pedir la persona, dónde quiere sentarse, a qué hora va a llegar, si se retrasa o no, eso nos permite anticipar muchas cosas", subraya.

Aunque "mi rol es siempre preparar lo imprevisible", continúa el maitre. "¡Pero a mí me encanta, es la adrenalina lo que me hace vibrar!".

Como cuando un cliente le pidió de improviso organizar su propuesta de matrimonio en el muelle de la playa.

"Hubo que encontrar un ramo de flores y montar un pequeño emplazamiento al final del muelle. No soy muy decorador, ni muy manitas, pero había que pensar rápido (...) porque luego iba a oscurecer", recuerda. Luego fue invitado a la boda, también en el Carlton, rememora.

"También recibimos muchos excéntricos que vienen porque es el festival, tal vez buscando conseguir un papel", comenta, precisando que en su oficio, la sonrisa es "un idioma internacional que abre puertas".

"Nuestra fortaleza es adaptarnos a todo el mundo, estar en sintonía con todas las personas que podemos cruzarnos, sean celebridades o no", concluye el maitre, quien dice haber tratado muy pocas veces con personas desagradables.

Un día recibió a una pareja de septuagenarios que no le parecían "nada cómodos, fuera de ambiente."

"Hasta que la señora me dice: '¿Sabe, señor? Mi marido y yo trabajábamos en el hospital de La Timone en Marsella. Mi marido era personal de mantenimiento. Yo trabajaba en el comedor. Esto nos lo regalaron nuestros hijos'", relata.

"Me volqué como nunca para que se llevaran un recuerdo excepcional" de su velada, tanto así que "una semana después, su hija me llamó para darme las gracias".

C.Mak--ThChM