The China Mail - El holocausto gitano: un genocidio olvidado

USD -
AED 3.673001
AFN 71.50406
ALL 86.94964
AMD 389.940296
ANG 1.80229
AOA 916.00021
ARS 1172.7511
AUD 1.561225
AWG 1.8
AZN 1.698616
BAM 1.720875
BBD 2.018575
BDT 121.46782
BGN 1.72338
BHD 0.376912
BIF 2935
BMD 1
BND 1.306209
BOB 6.908081
BRL 5.671204
BSD 0.99974
BTN 84.489457
BWP 13.685938
BYN 3.271726
BYR 19600
BZD 2.008192
CAD 1.3786
CDF 2872.999967
CHF 0.822865
CLF 0.0248
CLP 951.690421
CNY 7.27135
CNH 7.26542
COP 4223.29
CRC 504.973625
CUC 1
CUP 26.5
CVE 97.624998
CZK 21.9808
DJF 177.719852
DKK 6.575675
DOP 58.850323
DZD 132.612997
EGP 50.846598
ERN 15
ETB 131.849812
EUR 0.880905
FJD 2.25895
FKP 0.7464
GBP 0.749265
GEL 2.744982
GGP 0.7464
GHS 15.309909
GIP 0.7464
GMD 71.500601
GNF 8654.999771
GTQ 7.69911
GYD 209.794148
HKD 7.75585
HNL 25.825007
HRK 6.637019
HTG 130.612101
HUF 356.489962
IDR 16564.4
ILS 3.63992
IMP 0.7464
INR 84.5992
IQD 1310
IRR 42112.496859
ISK 128.339814
JEP 0.7464
JMD 158.264519
JOD 0.709196
JPY 142.872043
KES 129.501391
KGS 87.449715
KHR 4002.000304
KMF 432.249851
KPW 899.962286
KRW 1424.290057
KWD 0.30642
KYD 0.833176
KZT 513.046807
LAK 21619.999773
LBP 89550.000398
LKR 299.271004
LRD 199.525041
LSL 18.560173
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.454984
MAD 9.26225
MDL 17.160656
MGA 4509.999875
MKD 54.204422
MMK 2099.391763
MNT 3573.279231
MOP 7.987805
MRU 39.72498
MUR 45.160341
MVR 15.401824
MWK 1735.999843
MXN 19.59097
MYR 4.314954
MZN 64.010275
NAD 18.559722
NGN 1603.030203
NIO 36.720523
NOK 10.38636
NPR 135.187646
NZD 1.68366
OMR 0.384998
PAB 0.99974
PEN 3.6665
PGK 4.030503
PHP 55.740239
PKR 281.04979
PLN 3.773355
PYG 8007.144837
QAR 3.641498
RON 4.385399
RSD 103.234999
RUB 81.997454
RWF 1417
SAR 3.751245
SBD 8.361298
SCR 14.226144
SDG 600.499696
SEK 9.654705
SGD 1.305215
SHP 0.785843
SLE 22.749682
SLL 20969.483762
SOS 571.502876
SRD 36.847004
STD 20697.981008
SVC 8.747487
SYP 13001.4097
SZL 18.559624
THB 33.37894
TJS 10.537222
TMT 3.51
TND 2.973987
TOP 2.342097
TRY 38.477745
TTD 6.771697
TWD 32.034497
TZS 2690.00027
UAH 41.472624
UGX 3662.201104
UYU 42.065716
UZS 12944.999902
VES 86.54811
VND 26005
VUV 120.409409
WST 2.768399
XAF 577.175439
XAG 0.030611
XAU 0.000303
XCD 2.70255
XDR 0.71673
XOF 574.999528
XPF 105.249831
YER 245.049877
ZAR 18.57225
ZMK 9001.206691
ZMW 27.817984
ZWL 321.999592
El holocausto gitano: un genocidio olvidado
El holocausto gitano: un genocidio olvidado / Foto: © AFP

El holocausto gitano: un genocidio olvidado

Z de "Zigeuner" ("gitano") y un número. Algunos supervivientes todavía llevan el horror del holocausto gitano tatuado en la piel, recuerdo de un genocidio olvidado que los historiadores intentan documentar.

Tamaño del texto:

Rosa Schneeberger es una de las últimas sinti, una comunidad itinerante que deambula desde tiempos medievales por el oeste de Europa.

Tenía solo cinco años cuando la deportaron con su madre y sus hermanos al mayor campo de reclusión de gitanos, Lackenbach, construido en 1940 por los nazis en la anexionada Austria, donde familias enteras eran sometidas a trabajos forzados.

A los 88 años, Schneeberger, de nacionalidad austríaca, evoca con dolor los recuerdos que dejó enterrados en lo más profundo de su mente durante décadas.

En el salón de su casa en la ciudad austríaca de Villach, repleta de fotografías de sus cuatro hijos, sus diez nietos y sus dos bisnietos, Rosa cuenta a la AFP lo que recuerda de esa dolorosa infancia.

"Solo dejaba de tener hambre cuando robaba la comida de los caballos", explica. "Los alimentaban mejor que a nosotros".

En Lackenbach, los niños estaban obligados a cargar rocas, mientras los adultos trabajaban en el bosque, en la construcción de carreteras o en otras obras públicas.

Los más viejos y los más pobres caían exhaustos en las letrinas, recuerda. "Los nazis recuperaban en la mañana temprano sus cadáveres congelados".

Su querido abuelo murió enfermo ante sus ojos, dice.

Solo un 10% de los 11.000 gitanos y sintis austríacos sobrevivieron a las atrocidades nazis. Unos 4.000 fueron enviados a Lackenbach, de los que 237 murieron debido a las enfermedades, el frío y las palizas.

Muchos fueron enviados a los campos de exterminio en la Polonia ocupada, como el de Chelmno o el de Auschwitz, liberado por el ejército soviético hace 80 años, el 27 de enero de 1945.

Schneeberger sobrevivió hasta la liberación de Lackenbach en marzo de 1945 porque su padre, como muchos en su comunidad, tocaba un instrumento y entretenía a los guardias.

- Unos 200.000 muertos -

Los historiadores no saben cuántos gozaron de la misma suerte. La alemana Karola Fings, de la Universidad Heidelberg, está recopilando la primera enciclopedia sobre este tema.

"En muchos países, todavía no hemos comprendido todo el alcance" de la persecución, afirma.

En Estonia, por ejemplo, la comunidad fue virtualmente aniquilada y el dialecto que hablaban ya no existe.

Países como Bélgica, Países Bajos o Croacia quedaron particularmente afectados. En otros, como Francia, Bulgaria y Rumania, muchos sobrevivieron.

Pero no existen datos previos a la guerra sobre la dimensión de la población romaní. Actualmente se estima que cuenta con 12 millones de personas, de un origen cultural muy diverso. Entre ellos hay cientos de supervivientes del holocausto.

"Si juntamos los datos de los que sabemos seguro que eran sintis y romaníes, podemos decir que hubo entre 110.000 y 120.000 muertos", afirma la historiadora Fings.

"Pero hay un gran número de casos no registrados", agrega. "La hipótesis que más o menos se impone en la investigación es que podemos hablar de alrededor de 200.000 muertos".

Los crímenes cometidos solo se documentaron en el Tercer Reich, donde la primera redada de gitanos tuvo lugar en junio de 1938.

Sin embargo, todas las pruebas se destruyeron al final de la guerra y los "verdugos" reintegrados en la sociedad alemana "continuaron estigmatizando a las víctimas gitanas como antisociales y delincuentes", explica Fings.

Internacionalmente, la investigación no ha progresado hasta los últimos 20 años, cuando ya era demasiado tarde para recoger el testimonio de muchos deportados, a quienes los nazis identificaban con un triángulo negro o marrón, en función del campo.

La francesa Henriette Asseo, experta en la historia del pueblo gitano en Europa, considera "atroz" que después de la guerra, los supervivientes no fueran considerados "víctimas raciales" ni en Alemania ni en otros países del centro de Europa.

De hecho, en Alemania no se ha devuelto su antigua nacionalidad a las víctimas que escaparon. "Se ha hecho todo para excluirlos de las indemnizaciones", afirma Asseo.

Y eso que desde 1935, las leyes de Nuremberg --las leyes raciales sobre ciudadanía en el Tercer Reich y "protección de la sangre alemana"-- establecían que "los gitanos pertenecen a las razas impuras".

- Discriminación -

El reconocimiento del genocidio gitano no empezó a surgir hasta los años 1980, gracias a la movilización de activistas nacidos después de la guerra dispuestos a "reconquistar el pasado" mientras caía el comunismo y la democracia se abría paso, explica Asseo.

Pero recién en 2015 se instauró el 2 de agosto como el "Día Europeo de Conmemoración del Holocausto Gitano".

En diciembre de 2024, la Alianza Internacional de Memoria del Holocausto (IHRA) publicó recomendaciones para aprender de esta "historia ignorada".

Pero en muchos casos, el paso del tiempo ha sepultado las memorias. En la Checoslovaquia comunista se construyó una granja porcina industrial donde había el campo Lety, situado en el sudoeste de Praga.

Entre 1942 y 1943, unos 1.300 gitanos fueron internados en horribles condiciones en ese lugar. Al menos más de 300 fallecieron, muchos de ellos menores de 14 años, aunque los supervivientes aseguran que la cifra subestima lo ocurrido.

Después de 20 años de campañas y presiones, el gobierno checo compró en 2018 la granja para demolerla y erigir un memorial. Este se inauguró en abril del año pasado, cuando ya el último superviviente del campo había fallecido.

Jana Horvathova, una checa descendiente de esos supervivientes, fue una de las activistas que reclamó la apertura del memorial.

"Según las encuestas, al menos el 75% de la opinión pública todavía está influenciada por prejuicios hacia los gitanos, lo que implica una falta de interés en la cuestión", afirma.

Anna Miscova, una historiadora checa responsable de la exhibición permanente instalada en el lugar, también atribuye a la discriminación hacia esta comunidad las dificultades para arrojar luz sobre esa masacre.

"Alguna gente no quería hablar porque escondían el hecho de ser gitanos", explica.

- "Todo se ha esfumado" -

Ni siquiera dentro de las familias se ha transmitido el recuerdo. Muchos supervivientes se casaron con parejas no gitanas y dejaron de hablar su idioma de infancia, el romaní.

Es el caso de Christine Gaal, nacida en 1949. Para pasar desapercibidos, sus padres incluso se cambiaron su apellido Sarkozy, muy extendido entre los gitanos.

En su residencia de ancianos en Viena nadie sabe su pasado. "Si supieran que lo era (gitana), los pensionistas no serían tan agradables conmigo", afirma.

Sus hijos no se sienten gitanos ni conocen sus costumbres ni saben tocar el címbalo, un popular instrumento con cuerdas metálicas tocado por muchos músicos de esa comunidad.

La madre de Gaal, que tuve 13 hijos, fue la única en regresar del campo de concentración de Ravensbruck. Su padre perdió a siete hermanos y hermanas.

"La itinerancia, los músicos en las posadas, los trabajos que teníamos como comerciantes de caballos, todo eso se ha esfumado", lamenta la hija de Schneeberger, Gina Bohoni, de 64 años.

"Los sintis están desapareciendo", agrega.

Mientras Gina recuerda los insultos que sufrió en la escuela, su sobrina de 27 años escucha en silencio, tomando conciencia de su legado.

Sin embargo, no quiere dar su nombre. Si su jefe se entera que es gitana, asegura, sería un desastre.

M.Chau--ThChM