The China Mail - El holocausto gitano: un genocidio olvidado

USD -
AED 3.672603
AFN 70.362962
ALL 84.680956
AMD 384.28029
ANG 1.789623
AOA 917.000235
ARS 1181.469302
AUD 1.536287
AWG 1.8025
AZN 1.701145
BAM 1.68999
BBD 2.018345
BDT 122.251649
BGN 1.69216
BHD 0.377174
BIF 2976.449189
BMD 1
BND 1.280497
BOB 6.932605
BRL 5.483301
BSD 0.999581
BTN 86.165465
BWP 13.364037
BYN 3.271364
BYR 19600
BZD 2.007889
CAD 1.35921
CDF 2876.999806
CHF 0.815235
CLF 0.024437
CLP 937.749987
CNY 7.17975
CNH 7.186155
COP 4103.09
CRC 503.419642
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.27986
CZK 21.522015
DJF 178.002826
DKK 6.47017
DOP 59.103851
DZD 129.925983
EGP 50.183598
ERN 15
ETB 134.235906
EUR 0.867465
FJD 2.244701
FKP 0.735417
GBP 0.739735
GEL 2.724989
GGP 0.735417
GHS 10.295649
GIP 0.735417
GMD 71.500526
GNF 8660.787965
GTQ 7.677452
GYD 209.05827
HKD 7.849775
HNL 26.100744
HRK 6.538104
HTG 130.823436
HUF 350.100316
IDR 16300.7
ILS 3.510235
IMP 0.735417
INR 86.330505
IQD 1309.530496
IRR 42109.999967
ISK 124.550176
JEP 0.735417
JMD 159.096506
JOD 0.709022
JPY 145.146013
KES 129.199077
KGS 87.450072
KHR 4003.335393
KMF 425.504285
KPW 900.005137
KRW 1370.434969
KWD 0.30631
KYD 0.833071
KZT 518.62765
LAK 21565.992819
LBP 89565.318828
LKR 300.634675
LRD 199.924824
LSL 17.831217
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.423902
MAD 9.108647
MDL 17.073582
MGA 4488.954752
MKD 53.373406
MMK 2098.952839
MNT 3582.467491
MOP 8.082384
MRU 39.463918
MUR 45.409884
MVR 15.404973
MWK 1733.367321
MXN 18.97488
MYR 4.245502
MZN 63.950122
NAD 17.831217
NGN 1546.909851
NIO 36.78437
NOK 9.901325
NPR 137.864917
NZD 1.65277
OMR 0.38447
PAB 0.999581
PEN 3.601619
PGK 4.115667
PHP 56.892006
PKR 283.240429
PLN 3.70805
PYG 7985.068501
QAR 3.64612
RON 4.365499
RSD 101.679875
RUB 78.583529
RWF 1443.464661
SAR 3.751893
SBD 8.347391
SCR 14.172901
SDG 600.497009
SEK 9.50011
SGD 1.283175
SHP 0.785843
SLE 22.225017
SLL 20969.503664
SOS 571.250815
SRD 38.849535
STD 20697.981008
SVC 8.746333
SYP 13001.896779
SZL 17.827069
THB 32.592503
TJS 9.901191
TMT 3.5
TND 2.954415
TOP 2.3421
TRY 39.41964
TTD 6.786574
TWD 29.603503
TZS 2594.182049
UAH 41.534467
UGX 3593.756076
UYU 41.070618
UZS 12709.920201
VES 102.166978
VND 26081.5
VUV 119.91429
WST 2.751779
XAF 566.806793
XAG 0.026896
XAU 0.000295
XCD 2.70255
XDR 0.70726
XOF 566.811691
XPF 103.051539
YER 242.949894
ZAR 17.92406
ZMK 9001.262246
ZMW 24.335406
ZWL 321.999592
El holocausto gitano: un genocidio olvidado
El holocausto gitano: un genocidio olvidado / Foto: © AFP

El holocausto gitano: un genocidio olvidado

Z de "Zigeuner" ("gitano") y un número. Algunos supervivientes todavía llevan el horror del holocausto gitano tatuado en la piel, recuerdo de un genocidio olvidado que los historiadores intentan documentar.

Tamaño del texto:

Rosa Schneeberger es una de las últimas sinti, una comunidad itinerante que deambula desde tiempos medievales por el oeste de Europa.

Tenía solo cinco años cuando la deportaron con su madre y sus hermanos al mayor campo de reclusión de gitanos, Lackenbach, construido en 1940 por los nazis en la anexionada Austria, donde familias enteras eran sometidas a trabajos forzados.

A los 88 años, Schneeberger, de nacionalidad austríaca, evoca con dolor los recuerdos que dejó enterrados en lo más profundo de su mente durante décadas.

En el salón de su casa en la ciudad austríaca de Villach, repleta de fotografías de sus cuatro hijos, sus diez nietos y sus dos bisnietos, Rosa cuenta a la AFP lo que recuerda de esa dolorosa infancia.

"Solo dejaba de tener hambre cuando robaba la comida de los caballos", explica. "Los alimentaban mejor que a nosotros".

En Lackenbach, los niños estaban obligados a cargar rocas, mientras los adultos trabajaban en el bosque, en la construcción de carreteras o en otras obras públicas.

Los más viejos y los más pobres caían exhaustos en las letrinas, recuerda. "Los nazis recuperaban en la mañana temprano sus cadáveres congelados".

Su querido abuelo murió enfermo ante sus ojos, dice.

Solo un 10% de los 11.000 gitanos y sintis austríacos sobrevivieron a las atrocidades nazis. Unos 4.000 fueron enviados a Lackenbach, de los que 237 murieron debido a las enfermedades, el frío y las palizas.

Muchos fueron enviados a los campos de exterminio en la Polonia ocupada, como el de Chelmno o el de Auschwitz, liberado por el ejército soviético hace 80 años, el 27 de enero de 1945.

Schneeberger sobrevivió hasta la liberación de Lackenbach en marzo de 1945 porque su padre, como muchos en su comunidad, tocaba un instrumento y entretenía a los guardias.

- Unos 200.000 muertos -

Los historiadores no saben cuántos gozaron de la misma suerte. La alemana Karola Fings, de la Universidad Heidelberg, está recopilando la primera enciclopedia sobre este tema.

"En muchos países, todavía no hemos comprendido todo el alcance" de la persecución, afirma.

En Estonia, por ejemplo, la comunidad fue virtualmente aniquilada y el dialecto que hablaban ya no existe.

Países como Bélgica, Países Bajos o Croacia quedaron particularmente afectados. En otros, como Francia, Bulgaria y Rumania, muchos sobrevivieron.

Pero no existen datos previos a la guerra sobre la dimensión de la población romaní. Actualmente se estima que cuenta con 12 millones de personas, de un origen cultural muy diverso. Entre ellos hay cientos de supervivientes del holocausto.

"Si juntamos los datos de los que sabemos seguro que eran sintis y romaníes, podemos decir que hubo entre 110.000 y 120.000 muertos", afirma la historiadora Fings.

"Pero hay un gran número de casos no registrados", agrega. "La hipótesis que más o menos se impone en la investigación es que podemos hablar de alrededor de 200.000 muertos".

Los crímenes cometidos solo se documentaron en el Tercer Reich, donde la primera redada de gitanos tuvo lugar en junio de 1938.

Sin embargo, todas las pruebas se destruyeron al final de la guerra y los "verdugos" reintegrados en la sociedad alemana "continuaron estigmatizando a las víctimas gitanas como antisociales y delincuentes", explica Fings.

Internacionalmente, la investigación no ha progresado hasta los últimos 20 años, cuando ya era demasiado tarde para recoger el testimonio de muchos deportados, a quienes los nazis identificaban con un triángulo negro o marrón, en función del campo.

La francesa Henriette Asseo, experta en la historia del pueblo gitano en Europa, considera "atroz" que después de la guerra, los supervivientes no fueran considerados "víctimas raciales" ni en Alemania ni en otros países del centro de Europa.

De hecho, en Alemania no se ha devuelto su antigua nacionalidad a las víctimas que escaparon. "Se ha hecho todo para excluirlos de las indemnizaciones", afirma Asseo.

Y eso que desde 1935, las leyes de Nuremberg --las leyes raciales sobre ciudadanía en el Tercer Reich y "protección de la sangre alemana"-- establecían que "los gitanos pertenecen a las razas impuras".

- Discriminación -

El reconocimiento del genocidio gitano no empezó a surgir hasta los años 1980, gracias a la movilización de activistas nacidos después de la guerra dispuestos a "reconquistar el pasado" mientras caía el comunismo y la democracia se abría paso, explica Asseo.

Pero recién en 2015 se instauró el 2 de agosto como el "Día Europeo de Conmemoración del Holocausto Gitano".

En diciembre de 2024, la Alianza Internacional de Memoria del Holocausto (IHRA) publicó recomendaciones para aprender de esta "historia ignorada".

Pero en muchos casos, el paso del tiempo ha sepultado las memorias. En la Checoslovaquia comunista se construyó una granja porcina industrial donde había el campo Lety, situado en el sudoeste de Praga.

Entre 1942 y 1943, unos 1.300 gitanos fueron internados en horribles condiciones en ese lugar. Al menos más de 300 fallecieron, muchos de ellos menores de 14 años, aunque los supervivientes aseguran que la cifra subestima lo ocurrido.

Después de 20 años de campañas y presiones, el gobierno checo compró en 2018 la granja para demolerla y erigir un memorial. Este se inauguró en abril del año pasado, cuando ya el último superviviente del campo había fallecido.

Jana Horvathova, una checa descendiente de esos supervivientes, fue una de las activistas que reclamó la apertura del memorial.

"Según las encuestas, al menos el 75% de la opinión pública todavía está influenciada por prejuicios hacia los gitanos, lo que implica una falta de interés en la cuestión", afirma.

Anna Miscova, una historiadora checa responsable de la exhibición permanente instalada en el lugar, también atribuye a la discriminación hacia esta comunidad las dificultades para arrojar luz sobre esa masacre.

"Alguna gente no quería hablar porque escondían el hecho de ser gitanos", explica.

- "Todo se ha esfumado" -

Ni siquiera dentro de las familias se ha transmitido el recuerdo. Muchos supervivientes se casaron con parejas no gitanas y dejaron de hablar su idioma de infancia, el romaní.

Es el caso de Christine Gaal, nacida en 1949. Para pasar desapercibidos, sus padres incluso se cambiaron su apellido Sarkozy, muy extendido entre los gitanos.

En su residencia de ancianos en Viena nadie sabe su pasado. "Si supieran que lo era (gitana), los pensionistas no serían tan agradables conmigo", afirma.

Sus hijos no se sienten gitanos ni conocen sus costumbres ni saben tocar el címbalo, un popular instrumento con cuerdas metálicas tocado por muchos músicos de esa comunidad.

La madre de Gaal, que tuve 13 hijos, fue la única en regresar del campo de concentración de Ravensbruck. Su padre perdió a siete hermanos y hermanas.

"La itinerancia, los músicos en las posadas, los trabajos que teníamos como comerciantes de caballos, todo eso se ha esfumado", lamenta la hija de Schneeberger, Gina Bohoni, de 64 años.

"Los sintis están desapareciendo", agrega.

Mientras Gina recuerda los insultos que sufrió en la escuela, su sobrina de 27 años escucha en silencio, tomando conciencia de su legado.

Sin embargo, no quiere dar su nombre. Si su jefe se entera que es gitana, asegura, sería un desastre.

M.Chau--ThChM