

El gobierno británico da marcha atrás en la criticada supresión de la ayuda para calefacción a los jubilados
El gobierno británico anunció este lunes que dará marcha atrás en la eliminación de la ayuda para calefacción a los jubilados, una medida anunciada hace meses, en un un plan de recortes presupuestarios muy criticada, incluso en las propias filas laboristas.
La decisión es un importante giro político del primer ministro Keir Starmer, que había justificado la supresión de ayuda para restablecer el equilibrio de las finanzas públicas.
De este modo, el gobierno elevará el umbral de acceso a esta prestación para que "ningún pensionista con ingresos bajos o medios quede excluido", indicó el Ministerio de Finanzas en un comunicado, lo que beneficiará a "la gran mayoría, más de tres cuartas partes, de los jubilados de Inglaterra y Gales".
Los jubilados con ingresos anuales inferiores a 35.000 libras (47.000 dólares) volverán a recibir esta ayuda, unas 9 millones de personas, destaca el comunicado.
El importe del apoyo gubernamental será de 200 libras (270 dólares) por hogar o 300 (405 dólares) para los mayores de 80 años.
Sin embargo, la ayuda no llegará a los jubilados más acomodados (alrededor de 2 millones de personas), lo que permitirá ahorrar unas 450 millones de libras (608 millones de dólares) en comparación con el sistema anterior.
Desde su regreso al poder hace casi un año, los laboristas se han fijado como objetivo sanear las finanzas públicas, con importantes subidas de impuestos, en particular de las cotizaciones empresariales, así como recortes en ayudas sociales y en la administración central.
Los laboristas justifican estas decisiones por un "agujero negro" de 22.000 millones de libras (35.000 millones de dólares) en las arcas públicas, que afirman haber heredado de los conservadores.
Y.Parker--ThChM