The China Mail - Un bosque comestible en el este de Francia para salvar el planeta

USD -
AED 3.672504
AFN 69.50203
ALL 83.452774
AMD 382.969537
ANG 1.789783
AOA 917.000205
ARS 1291.505602
AUD 1.55376
AWG 1.80025
AZN 1.697707
BAM 1.673519
BBD 2.019466
BDT 121.522237
BGN 1.680138
BHD 0.377031
BIF 2962
BMD 1
BND 1.283248
BOB 6.936001
BRL 5.504028
BSD 1.000193
BTN 87.076873
BWP 13.953289
BYN 3.352172
BYR 19600
BZD 2.00901
CAD 1.387645
CDF 2895.999952
CHF 0.807935
CLF 0.024562
CLP 963.539649
CNY 7.182395
CNH 7.181875
COP 4033.63
CRC 505.439875
CUC 1
CUP 26.5
CVE 95.000008
CZK 21.03915
DJF 177.720157
DKK 6.413685
DOP 61.875019
DZD 129.94075
EGP 48.657402
ERN 15
ETB 140.924989
EUR 0.85919
FJD 2.27125
FKP 0.741171
GBP 0.740645
GEL 2.694972
GGP 0.741171
GHS 10.898335
GIP 0.741171
GMD 71.999989
GNF 8678.503098
GTQ 7.665946
GYD 209.252279
HKD 7.81375
HNL 26.299323
HRK 6.474302
HTG 130.951719
HUF 339.237502
IDR 16261.75
ILS 3.40014
IMP 0.741171
INR 87.037991
IQD 1310
IRR 42064.999529
ISK 123.210494
JEP 0.741171
JMD 160.138619
JOD 0.709009
JPY 147.518942
KES 129.200677
KGS 87.450224
KHR 4006.000248
KMF 423.498478
KPW 899.981998
KRW 1398.789975
KWD 0.30568
KYD 0.833501
KZT 538.378933
LAK 21600.000075
LBP 89583.646475
LKR 301.751984
LRD 201.49674
LSL 17.689812
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.420096
MAD 9.019499
MDL 16.712801
MGA 4434.999767
MKD 52.83176
MMK 2098.706911
MNT 3601.092413
MOP 8.037957
MRU 39.949876
MUR 45.940118
MVR 15.397666
MWK 1736.99955
MXN 18.79008
MYR 4.22499
MZN 63.909954
NAD 17.689983
NGN 1535.710353
NIO 36.798182
NOK 10.26679
NPR 139.323593
NZD 1.71507
OMR 0.384493
PAB 1.000184
PEN 3.533751
PGK 4.15375
PHP 56.988499
PKR 281.950045
PLN 3.652284
PYG 7226.987828
QAR 3.64075
RON 4.346698
RSD 100.678039
RUB 80.299329
RWF 1444
SAR 3.752519
SBD 8.220372
SCR 14.742441
SDG 600.502223
SEK 9.59879
SGD 1.285545
SHP 0.785843
SLE 23.299227
SLL 20969.49797
SOS 571.529432
SRD 37.649773
STD 20697.981008
STN 21.35
SVC 8.751792
SYP 13001.883701
SZL 17.690298
THB 32.54699
TJS 9.296517
TMT 3.5
TND 2.883968
TOP 2.342097
TRY 40.918899
TTD 6.778559
TWD 30.279498
TZS 2515.000968
UAH 41.389658
UGX 3565.576401
UYU 40.071021
UZS 12524.999744
VES 136.622005
VND 26360.5
VUV 119.442673
WST 2.685572
XAF 561.280248
XAG 0.026956
XAU 0.000301
XCD 2.70255
XCG 1.802554
XDR 0.697125
XOF 561.495387
XPF 102.950567
YER 240.201384
ZAR 17.71024
ZMK 9001.188498
ZMW 23.279156
ZWL 321.999592
Un bosque comestible en el este de Francia para salvar el planeta
Un bosque comestible en el este de Francia para salvar el planeta / Foto: © AFP

Un bosque comestible en el este de Francia para salvar el planeta

Hojas de caoba, flores de margarita y pan de especias con harina de bellota, entre otros manjares, se encuentran en el bosque comestible de Bresse, en el este de Francia, que ofrece todo lo que el ser humano necesita para alimentarse respetando al planeta.

Tamaño del texto:

"¿Qué se come aquí? Todo lo que te rodea", dice Fabrice Desjours mientras pasa la mano por un frondoso caos vegetal formado por marañas de lianas, plantas y arbustos, dominado por árboles de orígenes sorprendentes.

"Este cornejo japonés produce frutos asombrosos que se pueden comer", cuenta Desjours, señalando un árbol de magníficas flores blancas estrelladas. "Y sí, resiste temperaturas de hasta -20ºC". añade el fundador de Forêt Gourmande (FoGo, bosque goloso).

"Este es un bambú sasa. Se comen los brotes pequeños. Salteados quedan deliciosos... Esta es una caoba china con la que hacemos unos pestos estupendos", dice mientras muestra al visitante dubitativo las hojas de color verde óxido que dan la deliciosa impresión de estar mordiendo una cebolla con un ligero sabor a nuez.

Luego, señalando al suelo alfombrado de plantas, dice: "Eso es cizaña, una verdura estupenda. Y allí está la aralia, una verdura asiática, a los restauradores les encanta".

Más de mil especies son cultivadas en las 2,5 hectáreas de FoGo plantadas en la región de Bresse, en Borgoña, por iniciativa exclusiva de Desjours.

Con su sombrero de paja y manos de jardinero, este antiguo enfermero apasionado por las plantas "desde niño" disfrutaba encontrando en el bosque la "calma" que su trabajo le negaba.

Como trotamundos, descubrió en sus viajes que los agrobosques alimentan a la gente en Sumatra, Costa Rica y Comoras. "Los lugareños se adentraban en el bosque y volvían diez minutos después con cestas llenas de cosas deliciosas. Había comida en abundancia", recuerda.

- Sin riego -

"Yo también quería crear mi oasis", dice, y en 2010, después de estudiar agrosilvicultura, compró algunas hectáreas de prados desolados y plantó su bosque goloso con sus propias manos y medios económicos.

La idea era realmente hacer un bosque para comer, sin erosión ni tratamiento del suelo", explica a AFP.

Aparte de los primeros años de plantío, no necesita riego. El FoGo está plantado "con variedades resistentes a la sequía", pero también porque "retiene el agua en el suelo" gracias a una combinación de plantas específicas que potencian la biodiversidad, explica Desjours entre el canto de los pájaros.

Comenzó como el sueño de un solo hombre, pero FoGo se convirtió en un laboratorio de "jardines-bosque" que "todos" quieren imitar en Normandía, Lille, y Toulouse. En altura o en llanura. En zonas inundables o secas, la asociación sin fines de lucro creada en 2018 para apoyar el bosque comestible asesora actualmente a unos 50 proyectos por año y capacita de "cinco a 600 personas".

"El interés es enorme", confirma Geneviève Michon, experta en agrosilvicultura del Instituto de Investigación para el Desarrollo.

"Nos llegó de los trópicos", dice la investigadora. "Llegó a Europa hace 30 años, primero al Reino Unido. En Francia tardó mucho: cuando quise investigar el tema en los años 1980 me dijeron 'la agrosilvicultura no tiene futuro'", recuerda.

"Hoy en día la gente redescubre la idea de que podemos comer del bosque. Se puso en boga porque la gente se está dando cuenta del enorme costo de la agricultura industrial", agregá.

De repente, en la selva comestible, Fabrice Desjours grita "¡a la mesa!" con los brazos cargados de una "superensalada" de galio blanco, hierba callera, glechoma... acompañada de un puré de ñame chino y, por último, pan de jengibre con harina de bellota. Todo regado con té de rosas japonés.

"Entrante, plato principal, postre", dice con satisfacción. "Sí, con el bosque se puede hacer una comida completa", concluye satisfecho.

C.Mak--ThChM