La UE defiende un impuesto al carbono en la COP30, que entra en su fase decisiva
La Unión Europea defendió este lunes que ha llegado el momento de imponer un precio al carbono, una propuesta acogida con recelos en la conferencia sobre el cambio climático de Belém (COP30), que entró en su fase decisiva.
La ONU advirtió a la vez del riesgo de obstruccionismo en temas como la adaptación al cambio climático y las finanzas, asuntos clave en las negociaciones, que oficialmente terminan el viernes.
La COP30 pasa este lunes a su nivel ministerial, y la presidencia brasileña anunció que habrá sesiones nocturnas para ampliar los debates.
El país anfitrión también aprovechó la sesión plenaria para presentar a los países rincones naturales de la Amazonía, inmortalizados por el célebre fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, fallecido este año a los 81 años.
"Les insto a abordar los temas más difíciles rápidamente", dijo el jefe del organismo de la ONU para el cambio climático, Simon Stiell. "No podemos permitirnos perder tiempo con obstrucciones", agregó.
- Proteccionismo -
Una de las medidas ambientales de la UE, conocida como "impuesto sobre el carbono" a las importaciones, es uno de los puntos de fricción en Belém.
"La tarificación del carbono es algo que debemos perseguir con el mayor número posible de países y lo antes posible", declaró Wopke Hoekstra, comisario europeo de Clima, ante los asistentes a la reunión.
El argumento de los europeos es que permitir la entrada de productos que no cumplen con los estándares medioambientales de la UE supone una competencia desleal.
China, India y otros países aliados consideran que ese Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) de la UE es en realidad una barrera al comercio.
En fase de prueba desde 2023, el CBAM se centra en las importaciones de productos que generan altas emisiones de carbono, como el acero, el aluminio, el cemento, los fertilizantes, la electricidad y el hidrógeno.
Está previsto que se aplique en su totalidad en 2026.
"Muchas delegaciones han hecho referencia explícita a la CBAM de la Unión Europea como el nuevo capítulo" en materia de proteccionismo, explicó a la AFP una fuente negociadora latinoamericana bajo anonimato.
- Reaccionar a las malas noticias -
Estados insulares, apoyados por países de América Latina y los europeos, piden por otro lado que la COP reaccione a las últimas malas noticias de las proyecciones climáticas y llamen a los países a aumentar sus compromisos actuales.
Pero grandes economías, desde China hasta Arabia Saudita, no quieren una decisión que implique que hasta ahora no están haciendo lo suficiente.
Finalmente, muchos países del Sur, especialmente los africanos, quieren recordar a los países desarrollados la insuficiencia de sus financiamientos hacia los países en desarrollo.
Brasil también ambiciona sacar adelante una "hoja de ruta" para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, grandes responsables del calentamiento.
- "Arca de Noé" -
"Es una especie de Arca de Noé. Para que podamos mirarnos a nosotros mismos y decir que cada uno de nosotros construyó ese proceso", dijo la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, sobre la hoja de ruta.
La iniciativa es secundada por países como Francia, España y Colombia, pero choca con la oposición de países petroleros como Arabia Saudita.
"La idea es ver de qué manera tejemos esa hoja de ruta, definimos un calendario y definimos hitos concretos", algo fundamental para mantener "viva" la meta de un calentamiento de 1,5 ºC del Acuerdo de París, dijo la ministra española para la Transición Ecológica, Sara Aagesen.
En Belém, centenares de indígenas marcharon el lunes para pedir igualmente que se dejen atrás los combustibles fósiles y especialmente la exploración de petróleo en la Amazonía, la mayor selva tropical del planeta.
"Mantener nuestro bosque en pie es mantenernos en vida, garantizar nuestro futuro", dijo a la AFP Joao Gabriel Gama, de 20 años, del pueblo Kumaruara, en el estado de Pará, cuya capital es Belém.
Los indígenas criticaron el proyecto de exploración petrolera frente a las costas de la Amazonía brasileña, aprobado recientemente y apoyado por el gobierno de Lula.
O.Tse--ThChM