Lula y Boric encabezan el multitudinario adiós a "Pepe" Mujica en Uruguay
Lula recordó a un "ser humano superior". Gabriel Boric lo despidió en silencio. Los presidentes de Brasil y Chile se unieron este jueves al dolor de decenas de miles de uruguayos en el último adiós al exmandatario José "Pepe" Mujica en Montevideo.
Mujica murió el 13 de mayo a los 89 años en su modesta finca en las afueras de Montevideo acompañado por su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky. La misma casa donde vivieron durante la presidencia del exguerrillero (2010-2015) y donde reposarán sus cenizas.
La emoción ya palpable en el imponente Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo donde Mujica fue velado desde el miércoles aumentó con la llegada el jueves de Boric y Luiz Inácio Lula da Silva.
Los dos mandatarios se abrazaron con su homólogo uruguayo Yamandú Orsi y con Topolansky, antes de acercarse al ataúd en silencio. Luego se sentaron en un espacio habilitado para las personalidades políticas y familiares de Mujica.
"Pepe Mujica es un ser humano superior, es una persona que intentó cambiar el mundo con la singularidad, la competencia política, con la capacidad de hablar sobre todo con la juventud", dijo Lula en un emotivo mensaje.
Boric se fue en silencio del Parlamento y en la red X publicó: "La vida pasa, las causas quedan. Gracias Pepe querido, te llevaremos en cada lucha".
Lula y Boric, aliados de la izquierda latinoamericana, estaban en Pekín en el Foro Ministerial China-Celac cuando recibieron la noticia de la muerte de Mujica. Ninguno de los dos quiso faltar a la despedida de su amigo, a pesar del largo viaje.
- Huella imborrable -
Pasadas las 17H00 locales (20H00 GMT) un aplauso de varios minutos precedió al punto final de un cortejo y velatorio en el que participaron unas 100.000 personas, según conteos preliminares.
Allí la emoción contenida se transformó en canto.
Dos populares cantautores uruguayos, acompañados por miles de personas, entonaron a capela 'A don José', un himno de la cultura popular muy identificado con la izquierda y especialmente con Mujica.
"Esto de hoy es increíble, creo que deja una huella que no todos pueden y va a quedar en la historia para siempre", comentó a la AFP Julio Laner, jubilado de 62 años.
Fue el epílogo del velatorio. Algunos con flores en las manos, otros con banderas en los hombros, simpatizantes de Mujica de todas las edades hacían su duelo.
"No me voy, estoy llegando", rezaba en la explanada del parlamento una bandera gigante del Movimiento de Participación Popular (MPP), agrupación política de Mujica.
A pocos metros, puestos callejeros vendían chorizos, bebidas, banderas de la izquierda y llaveros con el rostro del "Pepe".
"Fue un líder, un caudillo, con una forma de vida que no es normal en la política", dijo a la AFP el jubilado Roberto Pérez.
Con su forma de ser "nos dejó un legado acá y a nivel mundial, y deja un vacío muy grande", afirmó antes de entrar al Palacio.
Referente, legado: dos palabras que se repitieron una y otra vez para definir a Mujica, conocido mundialmente por su estilo de vida austero, su lenguaje llano y su prédica anticonsumista.
Para Aurea Nascimento, una turista brasileña que se acercó a la capilla ardiente con una flor en la mano, Mujica era digno de admiración.
"No era un político común, era un filósofo, un humanista, entrega valores que son universales y diferentes a los que estamos acostumbrados a ver en personas con poder", señaló.
- Romper esquemas -
El exmandatario atravesaba la fase final de un cáncer de esófago, diagnosticado un año atrás.
La esperanza de "Pepe" y su entorno era que pudiera llegar a los 90 años, el 20 de mayo.
En su mandato como presidente (2010-2015), Mujica se caracterizó por romper los esquemas de sus predecesores.
A su estilo campechano y alejado del protocolo, el izquierdista sumó durante sus años de presidente reformas y decisiones que marcaron al país de 3,4 millones de habitantes.
La más novedosa fue el impulso que dio a la legalización de la marihuana con un inédito plan que puso al Estado a manejar el cannabis desde la producción hasta la comercialización.
Además, recibió presos de Guantánamo, a pedido de Estados Unidos, y a refugiados sirios.
Ese espíritu contra lo establecido lo llevó en su juventud a ser uno de los líderes de la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) y soportar a manos de la dictadura 13 años de prisión en condiciones infrahumanas.
Z.Ma--ThChM