The China Mail - ¿Qué hacer con Chile?

USD -
AED 3.672495
AFN 66.340342
ALL 82.106419
AMD 381.544224
ANG 1.790403
AOA 917.000022
ARS 1450.299496
AUD 1.510665
AWG 1.8
AZN 1.703248
BAM 1.664936
BBD 2.016864
BDT 122.371669
BGN 1.668898
BHD 0.376967
BIF 2969.098493
BMD 1
BND 1.291053
BOB 6.919213
BRL 5.519501
BSD 1.001366
BTN 91.000255
BWP 13.225504
BYN 2.934549
BYR 19600
BZD 2.01397
CAD 1.377435
CDF 2249.999879
CHF 0.798402
CLF 0.023303
CLP 914.179454
CNY 7.04195
CNH 7.041702
COP 3840.98
CRC 499.702052
CUC 1
CUP 26.5
CVE 93.866519
CZK 20.797551
DJF 178.318627
DKK 6.375545
DOP 64.339831
DZD 129.425966
EGP 47.489733
ERN 15
ETB 155.450668
EUR 0.85337
FJD 2.279503
FKP 0.747395
GBP 0.75018
GEL 2.694977
GGP 0.747395
GHS 11.516132
GIP 0.747395
GMD 73.50203
GNF 8707.755172
GTQ 7.668341
GYD 209.500298
HKD 7.77845
HNL 26.382906
HRK 6.428503
HTG 131.139865
HUF 330.190074
IDR 16690
ILS 3.223602
IMP 0.747395
INR 90.389011
IQD 1311.829879
IRR 42122.499737
ISK 126.289664
JEP 0.747395
JMD 160.721886
JOD 0.708984
JPY 155.495499
KES 128.906428
KGS 87.450006
KHR 4009.534349
KMF 419.999485
KPW 900.00025
KRW 1477.949943
KWD 0.30683
KYD 0.834514
KZT 516.168027
LAK 21694.993168
LBP 89673.319457
LKR 309.986848
LRD 177.245254
LSL 16.816195
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.425238
MAD 9.163701
MDL 16.863101
MGA 4523.708181
MKD 52.513695
MMK 2099.766038
MNT 3546.841984
MOP 8.023955
MRU 39.714821
MUR 46.049697
MVR 15.410013
MWK 1736.358219
MXN 17.97498
MYR 4.088502
MZN 63.910274
NAD 16.816195
NGN 1455.259855
NIO 36.851962
NOK 10.20542
NPR 145.600579
NZD 1.730985
OMR 0.384486
PAB 1.001362
PEN 3.373202
PGK 4.257257
PHP 58.686502
PKR 280.63591
PLN 3.59871
PYG 6726.001217
QAR 3.65106
RON 4.347602
RSD 100.163825
RUB 80.700373
RWF 1457.989274
SAR 3.751371
SBD 8.163401
SCR 13.492494
SDG 601.495332
SEK 9.332435
SGD 1.292725
SHP 0.750259
SLE 23.802097
SLL 20969.503664
SOS 572.316336
SRD 38.677988
STD 20697.981008
STN 20.856389
SVC 8.762274
SYP 11058.470992
SZL 16.801808
THB 31.520987
TJS 9.202605
TMT 3.51
TND 2.924236
TOP 2.40776
TRY 42.723598
TTD 6.793253
TWD 31.456982
TZS 2471.451014
UAH 42.230357
UGX 3565.165574
UYU 39.17596
UZS 12141.823444
VES 273.244096
VND 26333
VUV 121.461818
WST 2.779313
XAF 558.403848
XAG 0.015194
XAU 0.000231
XCD 2.70255
XCG 1.804724
XDR 0.694475
XOF 558.406225
XPF 101.523793
YER 238.350136
ZAR 16.75468
ZMK 9001.199112
ZMW 23.006823
ZWL 321.999592

¿Qué hacer con Chile?




En los últimos años, Chile ha experimentado un giro político marcado hacia la derecha, resultado de una combinación de factores sociales, económicos y culturales que han transformado las prioridades de amplios sectores de la sociedad.

Tras el estallido social de 2019, el país centró su atención en demandas profundas de justicia social, como mejores sueldos, pensiones dignas y mayor igualdad. Con el paso del tiempo, sin embargo, estas demandas han cedido terreno ante nuevas urgencias ciudadanas relacionadas con la seguridad, el orden público y la inmigración. La percepción de aumento en la criminalidad, el avance de la migración irregular y el temor generalizado al desorden han generado un clima de vulnerabilidad que ha fortalecido discursos conservadores y propuestas que prometen control y firmeza.

A este escenario se suma el desgaste acumulado de la izquierda chilena, especialmente tras los fracasos consecutivos de los procesos constituyentes de 2022 y 2023. La incapacidad de concretar una reforma constitucional ampliamente aceptada desencadenó un profundo desencanto entre quienes esperaban transformaciones estructurales. Para una parte significativa de la ciudadanía, este estancamiento se tradujo en la percepción de que el progresismo no logró ofrecer soluciones eficaces ni responder de manera clara a las expectativas generadas.

Al mismo tiempo, la derecha —tanto la tradicional como sectores más autoritarios o conservadores— logró reorganizarse y articular un mensaje coherente frente a las nuevas preocupaciones del país. El surgimiento de coaliciones renovadas, la consolidación de liderazgos que prometen mano dura y la capacidad de ofrecer respuestas simples a problemas complejos fortalecieron su posición en el debate público.

En el plano electoral, los resultados recientes evidencian un apoyo creciente hacia candidatos y partidos orientados a la derecha o extrema derecha. Este giro no refleja necesariamente un rechazo total a las demandas sociales, sino un reordenamiento de prioridades: para muchos ciudadanos, la restauración del orden, la seguridad cotidiana y el control fronterizo se han vuelto cuestiones más urgentes que las transformaciones estructurales.

Finalmente, el movimiento no es solo electoral, sino también cultural. En amplios sectores del país emerge un perfil ciudadano más conservador, que valora el orden, adopta posturas críticas frente a la migración irregular, reivindica tradiciones sociales y expresa cansancio frente a debates identitarios o reformas percibidas como excesivamente experimentales. Este sector, compuesto tanto por clases medias como por grupos populares, ha encontrado en la derecha una narrativa que se ajusta más a sus inquietudes actuales.

En conjunto, todos estos elementos explican por qué Chile ha girado furiosamente a la derecha. No se trata de un cambio repentino ni superficial, sino de una reconfiguración profunda de las expectativas ciudadanas, impulsada por el miedo, la frustración, la búsqueda de orden y el desencanto con los proyectos transformadores. Es un movimiento que está redefiniendo el panorama político y cultural del país con una intensidad pocas veces vista desde el retorno a la democracia.