The China Mail - Trump cede: pausa aranceles

USD -
AED 3.67303
AFN 71.021929
ALL 86.757891
AMD 388.845938
ANG 1.80229
AOA 916.000152
ARS 1164.969402
AUD 1.563575
AWG 1.8025
AZN 1.699903
BAM 1.718274
BBD 2.002838
BDT 121.45998
BGN 1.718722
BHD 0.376901
BIF 2973.111879
BMD 1
BND 1.309923
BOB 6.907155
BRL 5.629302
BSD 0.999627
BTN 85.145488
BWP 13.647565
BYN 3.271381
BYR 19600
BZD 2.008021
CAD 1.38375
CDF 2877.999688
CHF 0.82502
CLF 0.024644
CLP 945.690419
CNY 7.2695
CNH 7.26379
COP 4197
CRC 505.357119
CUC 1
CUP 26.5
CVE 96.873243
CZK 21.913007
DJF 178.012449
DKK 6.56434
DOP 58.908545
DZD 132.506973
EGP 50.830387
ERN 15
ETB 133.81045
EUR 0.879315
FJD 2.26045
FKP 0.7464
GBP 0.74825
GEL 2.745003
GGP 0.7464
GHS 14.294876
GIP 0.7464
GMD 71.493572
GNF 8658.065706
GTQ 7.698728
GYD 209.76244
HKD 7.755985
HNL 25.941268
HRK 6.626602
HTG 130.799
HUF 355.78598
IDR 16604.5
ILS 3.63085
IMP 0.7464
INR 84.718998
IQD 1309.571398
IRR 42100.000132
ISK 128.501257
JEP 0.7464
JMD 158.35182
JOD 0.709302
JPY 142.965978
KES 129.303281
KGS 87.449891
KHR 4001.774662
KMF 432.249903
KPW 899.962286
KRW 1421.72029
KWD 0.30645
KYD 0.833044
KZT 511.344318
LAK 21622.072771
LBP 89567.707899
LKR 299.446072
LRD 199.931473
LSL 18.549157
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.468994
MAD 9.272737
MDL 17.203829
MGA 4511.41031
MKD 54.099795
MMK 2099.391763
MNT 3573.279231
MOP 7.98763
MRU 39.575655
MUR 45.160278
MVR 15.401455
MWK 1733.40069
MXN 19.541545
MYR 4.316021
MZN 64.009932
NAD 18.549157
NGN 1603.030168
NIO 36.785022
NOK 10.34937
NPR 136.237321
NZD 1.68802
OMR 0.385001
PAB 0.999613
PEN 3.664973
PGK 4.141482
PHP 55.812501
PKR 280.826287
PLN 3.761865
PYG 8005.376746
QAR 3.644223
RON 4.377703
RSD 102.966435
RUB 81.699287
RWF 1428.979332
SAR 3.750962
SBD 8.361298
SCR 14.237297
SDG 600.495489
SEK 9.647775
SGD 1.30587
SHP 0.785843
SLE 22.749861
SLL 20969.483762
SOS 571.328164
SRD 36.849748
STD 20697.981008
SVC 8.746876
SYP 13001.4097
SZL 18.542907
THB 33.39298
TJS 10.555936
TMT 3.51
TND 2.990231
TOP 2.342098
TRY 38.50317
TTD 6.782431
TWD 31.975399
TZS 2694.999935
UAH 41.530014
UGX 3663.550745
UYU 42.090559
UZS 12943.724275
VES 86.54811
VND 26005
VUV 120.409409
WST 2.768399
XAF 576.298184
XAG 0.030881
XAU 0.000305
XCD 2.70255
XDR 0.71673
XOF 576.29312
XPF 104.776254
YER 245.050045
ZAR 18.627305
ZMK 9001.197478
ZMW 27.965227
ZWL 321.999592

Trump cede: pausa aranceles




En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump (78), ha decidido frenar su agresiva política arancelaria, pausando temporalmente los gravámenes que amenazaban con desatar una guerra comercial global. Tras semanas de anuncios que sacudieron los mercados y generaron tensiones con socios comerciales clave, esta decisión marca un cambio significativo en su estrategia económica. Este artículo analiza los factores detrás de esta marcha atrás, sus implicaciones y lo que podría significar para el comercio internacional en 2025.

Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump había intensificado su retórica proteccionista, prometiendo aranceles “recíprocos” para corregir lo que considera desequilibrios comerciales. En marzo, impuso gravámenes del 25% a productos de México y Canadá, argumentando que eran necesarios para frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas, además de reducir el déficit comercial estadounidense, que alcanzó los 971 mil millones de dólares en 2024. A principios de abril, anunció un arancel universal del 10% a todas las importaciones y tarifas más altas para países como China (hasta 54%), la Unión Europea (20%) y Japón (24%). Estas medidas, calificadas por Trump como una “declaración de independencia económica”, provocaron caídas en las bolsas mundiales, con el S&P 500 perdiendo cerca de 2.5 billones de dólares en valor.

Sin embargo, el 9 de abril, Trump sorprendió al mundo al declarar una pausa de 90 días en los aranceles para la mayoría de los países, reduciendo el gravamen universal al 10% y excluyendo a México y Canadá de tarifas adicionales hasta nuevo aviso. Solo China enfrentó un aumento, con aranceles escalando al 125%, aunque la Casa Blanca aclaró posteriormente que serían del 145%. Esta decisión llegó tras intensas negociaciones con líderes como la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien comprometió medidas para reforzar la seguridad fronteriza, y presiones de sectores empresariales estadounidenses, especialmente la industria automotriz, que advirtió sobre el impacto devastador de los aranceles en los costos y empleos.

Varios factores explican este cambio. Primero, la reacción de los mercados fue contundente: las bolsas asiáticas cayeron entre un 2% y un 4%, y Wall Street registró pérdidas consecutivas. Los economistas alertaron sobre una inflación descontrolada, proyectada en un 3% para 2025, y un riesgo de recesión global, con Alemania particularmente vulnerable tras contracciones en 2023 y 2024. Segundo, aliados tradicionales como la Unión Europea y Canadá amenazaron con represalias, incluyendo aranceles a productos estadounidenses como la soja y el maíz, que habrían afectado a los votantes rurales de Trump. Tercero, la presión interna creció: CEOs de gigantes como General Motors y Ford instaron a reconsiderar las tarifas, ya que un auto importado desde México podría encarecerse hasta en 8 mil dólares, dañando a los consumidores estadounidenses.

El impacto económico de los aranceles ya era visible. Los precios de bienes de consumo, desde ropa hasta electrónicos, subieron un 3.9% en promedio tras los anuncios iniciales. Bank of America estimó que los costos de los automóviles aumentarían en 4,500 dólares, afectando a un mercado donde el precio promedio de un vehículo nuevo ya alcanza los 48 mil dólares. Además, la interrupción de cadenas de suministro, especialmente en sectores como la tecnología y la manufactura, amenazaba con frenar el crecimiento del PIB estadounidense, proyectado en un modesto 1.8% para 2025.

La pausa también responde a tensiones geopolíticas. La escalada con China, que respondió con aranceles propios del 125% y restricciones a minerales estratégicos, evidenció los límites de la estrategia de Trump. La falta de diálogo directo con el presidente chino Xi Jinping, a diferencia de su primer mandato, sugiere una confrontación más prolongada. Mientras tanto, países como México aprovecharon la oportunidad para negociar, con compromisos en seguridad que aliviaron las presiones de Washington, aunque a costa de un ambiente de incertidumbre para los exportadores.

Este retroceso no significa el fin de la agenda proteccionista. Trump ha insinuado que los aranceles podrían reactivarse si no obtiene concesiones “fenomenales” de otros países, como la venta de TikTok en Estados Unidos por parte de China. Sin embargo, la pausa refleja una realidad: su estrategia enfrenta resistencia tanto interna como externa. La confianza de los inversores se ha debilitado, con el dólar cayendo frente al euro y el oro ganando terreno como valor refugio. En el frente doméstico, la percepción de caos económico podría complicar su apoyo político de cara a las elecciones de medio mandato en 2027.

Para el resto del mundo, esta pausa ofrece un respiro. México, cuya economía enfrentaba una posible contracción del 4% en 2025, ve un alivio temporal, aunque el peso mexicano sigue volátil, cotizando cerca de 20 unidades por dólar. La Unión Europea, que prepara su propia defensa comercial, podría aprovechar para negociar un enfoque más cooperativo. Sin embargo, la incertidumbre persiste: ¿es esta pausa un ajuste táctico o el reconocimiento de que los aranceles, como advirtió el execonomista del FMI Ken Rogoff, son “una bomba nuclear” para el comercio global?

Lo que está claro es que algo ha cambiado. Trump, conocido por su postura inflexible, ha mostrado una flexibilidad inesperada, quizás forzado por las consecuencias de sus propias políticas. Mientras el mundo observa, el futuro del comercio internacional pende de un hilo, con la promesa de negociaciones intensas en los próximos meses.